El Gobierno nacional movilizó cerca de 180 soldados a la frontera con Ecuador ante la delicada situación de seguridad que vive el país vecino, informó el Ejército este miércoles.
Los militares, acompañados por un puñado de policías, están desplegados sobre pasos formales y no formales, precisó la institución castrense, "apoyando las labores de seguridad y atentos para reaccionar ante cualquier situación".
Las tropas ya se encuentran sobre el Puente Internacional de Rumichaca, principal paso fronterizo de los dos países, en coordinación con autoridades ecuatorianas, así como en Chiles, Cuaspud Carlosama y el corregimiento La Victoria de Ipiales, del lado colombiano.
Los dos países comparten una frontera terrestre de 586 kilómetros con varios pasos limítrofes, de los cuales el más importante es el de Rumichaca, entre las ciudades de Ipiales y Tulcán.
El Ejército publicó fotos en las que se aprecia a soldados colombianos junto a sus pares ecuatorianos en la frontera común.
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Cerca de 180 soldados de la #Brigada23 estarán desplegados sobre pasos formales y no formales que comunican a Colombia con el país hermano del Ecuador, apoyando las labores de seguridad y atentos para reaccionar ante cualquier situación. (1) pic.twitter.com/l95oRcUyDl
— Ejército Nacional de Colombia (@COL_EJERCITO) January 10, 2024
La violencia en Ecuador estalló esta semana después de operativos en una cárcel de Guayaquil en busca de José Adolfo Macías, alias Fito, líder de Los Choneros, considerada unas de las bandas criminales más peligrosas del país por sus presuntos nexos con cárteles mexicanos y quien se fugó el fin de semana.
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El país vivió una jornada de terror el martes, con al menos ocho muertos en diversos actos violentos, incluyendo la toma temporal de un canal de televisión en Guayaquil, vehículos incendiados y amenazas a universidades, instituciones estatales y comercios.
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, quien asumió la Presidencia el pasado mes de noviembre, declaró el lunes el estado de emergencia en todo el país por 60 días y declaró un "conflicto armado interno", lo que implica la movilización e intervención inmediata de las fuerzas de seguridad contra el crimen organizado.
En medio de esta situación, Noboa adelantó que deportará a alrededor de 1.500 presos colombianos con miras a reducir el hacinamiento y controlar la situación en las cárceles, frente a lo que Colombia dijo que los recibirá y examinará la situación de cada preso.