Coco es un mono carayá que fue encontrado durante una fiesta en la que, según las autoridades, se estaban expidiendo estupefacientes.
Durante el allanamiento al lugar, en una residencia de Argentina , el mono carayá fue hallado en un clóset: no contaba con ventilación, agua o comida. De hecho, debió ser trasladado a un centro veterinario para ofrecerle los cuidados necesarios puesto que se encontraba en serias condiciones de abandono y tenía atrofia muscular en las cuatro patas.
Ahora, después de algunos días, Coco se recupera satisfactoriamente bajo el cuidado de Silke Lienhard, voluntaria de la ONG Pájaros Caídos. “Lo primero que hicimos fue darle un ambiente de calma y alimentarlo, poco a poco, con comida que corresponde a su especie”, aseguró Lienhard.
En un comienzo se planteó que Coco fuera devuelto a su hábitat natural , pero tras análisis y estudios de su condición se determinó que lo más seguro para este mono carayá es permanecer en el refugio que, aunque es para aves, se ajusta a las condiciones de vida que necesita.
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Además, en el refugio el mono carayá ha recibido atención médica y poco a poco ha recuperado la movilidad en las extremidades, las cuales no podía mover producto del maltrato al que era sometido.
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