Un cazador en Argentina se metió en un grave problema jurídico por haber dejado una trampa para osos en la que cayó una joven puma. Además del daño que le produjo el mecanismo, se lastimó intentando liberarse y finalmente perdió la pata.
Por los hechos ocurridos el 16 de mayo del año pasado, la justicia de ese país recién emitió una condena y sentó jurisprudencia contra el maltrato animal , especialmente contra especie protegida. No se le dictó medida de aseguramiento o un monto específico como indemnización al infractor.
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El hombre, identificado como Sergio Neubauer, fue sentenciado a responder mensualmente por la manutención de Unelén, como fue llamada la felina afectada, la cual se recuperó satisfactoriamente en una reserva.
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Según el diario La Voz , la cuota mensual de 4.000 pesos mensuales (unos 160.000 pesos colombianos) se destinará para los gastos de alimentación. Por otra parte, tendrá que participar con material de concientización y educación ambiental.
En su defensa, el cultivador argumentó que iba tras un jabalí, actividad que está permitida para evitar el perjuicio del ganado. No obstante, el uso de las trampas de oso sí está prohibido.
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Se calcula que el animal tiene unos 3 años y en cautiverio podría llegar hasta los 20, por lo que se estima que Neubauer tendrá dicha cuota por al menos unos 17 años. A la puma Unelén tuvieron que amputarle por completo la extremidad, condición que le impidió ser nuevamente liberada en su hábitat.
En caso de que el sujeto incumpla con la manutención, se procederá a una causa judicial que desencadene en una condena privativa de la libertad en una penitenciaría.
Como si fuera poco, una demanda de carácter civil que aún está por resolverse pide que Neubauer pague una multa de 300 mil pesos argentinos (casi 12 millones de pesos colombianos) para recuperar lo invertido en el traslado, gastos médicos y recuperación de esta puma.
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