
El cardenal italiano Angelo Becciu, condenado a 5 años y 6 meses de cárcel por un caso de irregularidades financieras y al que elpapa Francisco retiró sus privilegios como purpurado, es la gran incógnita del próximo cónclave que elegirá al sucesor del pontífice, ya que se desconoce si podrá entrar a pesar de tener la prohibición. Salvo decisión contraria, no debe participar en el cónclave e, incluso, en las estadísticas del Vaticano lo cuentan como cardenal no elector, a pesar de tener 76 años.
La a oficina de prensa del Vaticano, por su parte, aseguró que todos los cardenales, incluido el que fuera el sustituto de Estado vaticano, pueden participar en las congregaciones, las reuniones preparatorias, pero que otra cosa es entrar en el cónclave. En 2020, Francisco suspendió a Becciu, despojándolo de los “derechos asociados al cardenalato”, tras conocerse su implicación en irregularidades financieras. Pero no suspendió sus deberes y entre los que corresponden a un cardenal está la elección de un nuevo papa, explican los analistas.
"El papa reconoció mis prerrogativas cardenalicias como intactas, ya que no hubo voluntad explícita de excluirme del cónclave ni petición de mi renuncia explícita por escrito", declaró este martes Becciu al diario 'Unione Sarda'. Seguramente la cuestión de la participación de Becciu será uno de los argumentos que se debatirá en las congregaciones de cardenales, las reuniones preparatorias del cónclave.
Becciu, primer cardenal juzgado por un tribunal penal del Vaticano, también fue condenado a inhabilitación "perpetua" para ejercer cargos en la Santa Sede. El escándalo estalló al trascender la compra de un edificio en el corazón londinense, en Sloane Avenue, una antigua sede de las galerías Harrods en el exclusivo barrio de Chelsea. Además, durante el proceso surgieron otros delitos financieros cometidos presuntamente por Becciu, como las donaciones de 125.000 euros que el cardenal ingresó en la cuenta de una asociación, vinculada a la Cáritas sarda de Ozieri, su lugar natal, y que en ese momento presidía uno de sus hermanos.
La condena de Angelo Becciu
El cardenal fue condenado el 16 de diciembre de 2023 junto a otras nueve personas. Se trata del funcionario de mayor rango de la Iglesia católica en comparecer ante el tribunal penal del Vaticano, que imparte la justicia civil de la ciudad-estado. Becciu también fue multado con 8.000 euros. La Fiscalía vaticana había solicitado una sentencia de siete años y tres meses de prisión contra el obispo, así como una multa de más de 10.000 euros. "Respetamos el veredicto, pero ciertamente presentaremos una apelación", dijo Fabio Vignone, abogado del obispo.
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En el centro del caso está la compra, por 350 millones de euros, de un edificio de lujo en Londres entre 2014 y 2018, en el marco de las inversiones de la Santa Sede, que cuenta con un patrimonio inmobiliario considerable. Este caso, con múltiples ramificaciones, pone de nuevo sobre la mesa la opacidad de las finanzas del Vaticano, máxime cuando el papa Francisco intentó sanear su funcionamiento desde su elección en 2013.
Otros casos de cardenales que podrían entrar al cónclave
En el cónclave, en el que entrarán 135 cardenales, si no se cuenta a Becciu, también hay dos casos peculiares. El cardenal Philippe Ouédraogo de Burkina Faso tenía como fecha de nacimiento el 25 de enero de 1945 en el nuevo anuario pontificio de 2024, aunque el octogésimo cumpleaños se pospone al 31 de diciembre, por lo que podrá entrar en la Capilla Sixtina, reveló el Hendro Munsterman del medio Nederlands Dagblad.
Hace unos meses, el diario de la Conferencia Episcopal italiana, Avvenire, también destacó un precedente, el del keniano John Njue, cuyo nacimiento había sido corregido de 1944 a 1946: él también sería todavía elector en un posible cónclave. Esto dijo a un periodista holandés: "En mi pueblo no había hospitales ni escuelas. Nací en casa y no me dieron fecha de nacimiento". “Es posible que hayan llegado algunos documentos”, comentaron desde la oficina de prensa del Vaticano.
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EFE/Noticias Caracol