Familiares de los exmilitares colombianos detenidos en Haití por el magnicidio de Jovenel Moïse acudieron a la Cancillería para pedir acciones que garanticen la seguridad de sus seres queridos. Entretanto, las autoridades diplomáticas dicen que los mercenarios “están bien”.
Precisamente, los familiares están preocupados y dicen que quieren conocer de primera mano la información que la Cancillería tiene sobre el estado de salud de los presos. Aseguran que están enterados de lo que ha pasado mediante las noticias, pero solicitan un reporte directo. Asimismo, claman por la protección de sus vidas.
“Él dice que está muy preocupado, asustado. Las pandillas entraron y sacaron a todos los presos de la cárcel. Los líderes de las pandillas les rompieron los candados, se les entraron, los iban a sacar de las celdas, pero ellos pusieron resistencia y no huyeron, no se fueron”, manifestó Irene Gómez, mamá de John Jairo Ramírez.
La Cancillería ha dicho que siempre ha estado en contacto con Haití mediante el consulado para saber el estado de los 17 colombianos.
“En este momento están en la Policía Judicial. Va a ser transitoriamente. Lo que más nos interesa es que no corran peligro las vidas. La cónsul está pendiente de que se les respeten los derechos humanos, sean bien tratados, tengan alimentación, etcétera. Sabemos que están bien, mejor de lo que estaban antes, porque ayer la situación era que la cárcel se la habían tomado los pandilleros y ellos muy bien hicieron al no salir. Se esperaron y fueron reubicados como la Cancillería solicitó”, sostuvo Alejandro Rueda, encargado de la Cancillería de Colombia para asuntos de América.
La Cancillería dijo que mantendrá abierto el canal diplomático para saber el estado de salud de los colombianos presos en Haití. Asimismo, se mantendrá el contacto con los familiares de los mercenarios detenidos en ese país.
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