Una mujer holandesa de 64 años casi pierde la vida luego de que sufriera un ataque inusual por parte de una cabra salvaje
cuando se encontraba de excursión con dos amigos de origen belga, en las colinas de la Alpujarra, en el sur de España.
Al parecer, la excursionista fue embestida por el animal, una cabra montés ibérica salvaje, y arrojada con fuerza desde un acantilado, cayendo más de 20 metros de altura, según informaron medios locales.
Afortunadamente, la caída no fue fatal y la mujer logró caer sobre una cornisa que estaba a unos 50 metros del suelo. Ella hizo una llamada de auxilio por radio y se quedó quieta mientras alguien llegaba a su rescate. Así pasó todo un día, atrapada en la ladera, con las muñecas rotas, pero a salvo de la cabra.
Las otras dos personas que la acompañaban fueron encontradas por un pastor que solicitó ayuda de las autoridades y envió su ubicación para que las atendieran. Los turistas tenían heridas en todo el cuerpo y uno de los hombres había perdido el conocimiento tras el ataque.
Luego de las llamadas de auxilio, el Grupo de Salvamento e Intervención en Montaña de la Guardia Civil local envió un helicóptero para localizar a la mujer y trasladar a los heridos a centros asistenciales de la ciudad. La excursionista, que se encontraba desaparecida, fue hallada en horas de la noche con signos de hipotermia y múltiples heridas que dificultaron su rescate.
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Finalmente, los funcionarios lograron sacar a la mujer del barranco en un caballo y la trasladaron al Hospital Clínico San Cecilio de Granada. Un portavoz de los rescatistas señaló en medios locales que el hecho de que la mujer sobreviviera a la caída se trataba de un “milagro” y que el rescate fue muy difícil debido a las condiciones abruptas del terreno.
De acuerdo con los expertos, una de las hipótesis que se maneja frente al ataque es que las hembras de cabra montés suelen dar a luz en mayo, lo que ocasiona que los machos de esta especie se vuelvan agresivos y territoriales para proteger a sus crías.
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Por otro lado, las autoridades españolas declararon que los encuentros de personas con cabras montesas han aumentado en los últimos tiempos debido al turismo. Esta no es la primera vez que aventureros enfrentan este tipo de situación con animales salvajes.