Un hombre que salió borracho de un boliche ubicado en la ciudad de Santa Fe, en Argentina,
no vio en problema en subirse a una patrulla de Policía para volver a su casa luego de que fuera a denunciar el supuesto robo de su carro, algo que nunca pasó, ya que por su estado de alicoramiento no fue capaz de encontrarlo en el parqueadero.
El hecho se registró en la madrugada del domingo 9 de julio, cuando el establecimiento comercial cerró. Cerca del lugar había una comisaría a la que inicialmente llegaron dos mujeres pidiendo un teléfono para solicitar un servicio de transporte que les permitiera regresar a sus hogares.
En ese momento “llega un muchacho en evidente estado de exceso de alcohol, manifestando que le habían sacado el auto”, sostuvo el jefe de la Unidad Regional XVIII, José Luis Molineris, según un informe publicado en el medio Portal Pellegrinense.
“En un descuido, mientras el efectivo terminaba de atender a las dos mujeres, el muchacho se retira para afuera y agarra el móvil (una patrulla de Policía) que recién lo habían estacionado con la llave puesta y se lo llevó”, agregó el uniformado.
El vehículo, según se reveló, tenía las llaves porque se encontraba haciendo patrullaje en la zona.
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Las mujeres que habían ido a la comisaría reconocieron al borracho y dijeron que este vivía en Piamonte, una población cercana. Tras una búsqueda, que se extendió por un área de 30 kilómetros, encontraron el vehículo oficial robado en la vivienda del sujeto.
“Lo había dejado estacionado unos minutos antes. Así que llevaron al hombre en carácter de aprehendido y después el fiscal ordenó la detención”, indicó Molineris.
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El carro del borracho, supuestamente robado, “estaba a la vuelta del boliche con su amigo durmiendo en el interior”, según declaraciones del jefe de la seccional, David Margarit, a FM 95.5.
Añadió que el señalado de robo “creía que el móvil (la patrulla de Policía) era su auto. Su vehículo”.
El borracho fue detenido y deberá responder por el delito de hurto simple.
Policías salvaron a una joven de su expareja
Antes del insólito robo en la comisaría, policías de Argentina evitaron que una mujer de 29 años se convirtiera en víctima de feminicidio.
Su expareja, a plena luz del día, la abordó y le apuntó con una pistola en la cabeza. “Él estaba intentando hacer funcionar el arma y la bala no salía. Yo creí que era un arma de juguete”, relató a Telefe Noticias.
Justo en ese momento pasaba una patrulla de Policía y los uniformados capturaron al agresor.