Mientras cumplía su guardia de bombero, Walter Stewart escuchó una alerta de emergencia con la dirección de su casa, que indicaba que había un incendio activo dentro de la vivienda. Al llegar al lugar de los hechos, encontró a su familia en grave estado de salud en el interior de la casa destruida.
Según informó The Mirror, el bombero corrió hasta su casa ubicada en la ciudad de Chicago, en el estado de Illinois, Estados Unidos, tras escuchar el llamado de emergencia. Aunque no pertenecía a la unidad que respondió al incendio, se dirigió al lugar para auxiliar a su familia. Cuando llegó allí, le realizó RCP a su esposa, Summer Day-Stewart, que se encontraba debatiendo entre la vida y la muerte.
Las unidades de emergencia llegaron a la vivienda que se consumía en llamas y trasladaron a los Stewart a un hospital de la zona para atender la gravedad de sus heridas. En el interior también se encontraban sus tres hijos y su mascota, que murió en el lugar. Todos los miembros de la familia fueron hospitalizados.
El incendio, cuyas causas aún se desconocen, ocurrió el martes 7 de marzo de 2023 alrededor de las nueve de la noche. Un día después, el miércoles 8 de marzo, falleció su hijo de 7 años, Ezra Stewart. Su esposa, de 36 años, murió el jueves 9 de marzo. Horas después, el viernes 10 de marzo, se les apagó la vida a sus otros dos hijos, Emory y Autumn, un bebé de 2 años y una niña de 9, debido a las heridas ocasionadas por la inhalación de humo.
De acuerdo con una habitante del vecindario de Montclare, se escuchó un fuerte estruendo y cuando miró hacia afuera vio la casa de sus vecinos completamente envuelta en llamas. Las versiones preliminares apuntan que el fuego comenzó en la cocina de la residencia, aunque todavía se están investigando las causas para determinar si fue intencional o no.
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Una organización benéfica del Departamento de Bomberos de Chicago, Ignite the Spirit, ha estado recogiendo fondos para apoyar a la familia Stewart en este momento tan doloroso.
Por su parte, Walter Stewart acordó hacer una donación de los órganos que puedan ser utilizados de los cuatro miembros de la familia fallecidos, con el fin de que otras personas que necesitan el trasplante puedan tener la oportunidad de vivir.