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Boda real en Rusia tras más de 100 años: el gran duque Jorge se casó con Rebecca Bettarini

El matrimonio fue tan pomposo como cuando la dinastía del novio, los Románov, reinaba en el país de los zares. Una colombiana estuvo en la ceremonia.

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En Rusia se realizó una boda real después de más de 100 años, algo extraño en tiempos de la era comunista. El gran duque Jorge se casó durante ceremonia celebrada en San Petersburgo y fue tan pomposa como cuando su dinastía, los Románov, reinaba en el país de los zares.

El gran duque Jorge, hijo de la gran duquesa de Rusia , sería el monarca reinante si su familia, la dinastía Románov, no hubiera salido del país y dejado de gobernar en 1917.

Con gran parte de su vida entre Francia y España, donde nació, el gran duque de 40 años reinó por un día en la Rusia comunista, donde contrajo matrimonio con la escritora italiana Rebecca Bettarini, de 39 años, quien se convirtió a la fe ortodoxa rusa y ahora llevará el nombre de princesa Victoria Romanova.

Se trata de la primera boda de un miembro de la dinastía Románov en territorio ruso en más de un siglo. El matrimonio fue en la catedral de San Isaac en San Petersburgo, donde se llevó a cabo la elaborada ceremonia con las tradicionales costumbres.

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Fue toda una boda real con mucho lujo. Con tiara en la cabeza, como toda una princesa, Victoria fue llevada al altar por su padre, quien ha servido en el servicio diplomático italiano.

"Es la primera italiana de la familia Románov, nunca antes una italiana se ha convertido en una gran duquesa rusa, y estamos siendo testigos de un fenómeno absolutamente único", dijo Nicolás Polonsky, experto en familias reales.

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Asistieron cientos de invitados, entre familiares y más de una docena de miembros de la realeza europea, aunque no contó con la presencia del Kremlin, que decidió declinar la invitación. Incluso, una colombiana estuvo presente.

"Es historia, la gente está feliz de ver gente feliz, para ser honesta. Y hay tantas guerras en el mundo y, si ves algo lindo algún día, ¿por qué no?”, señaló Nadia Forero, invitada colombiana.

Desde el comienzo de la boda se les recordó a los invitados que no estaban en Occidente, sino en Rusia. Con coronas simbólicas y en medio de aplausos, el gran duque Jorge y la ahora princesa Victoria Romanova sellaron su amor.

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