El expresidente de EE. UU. no desaprovecha oportunidad para expresar su admiración por Gabriel García Márquez.
Esta vez lo hizo en el teatro del Centro de Artes de Broward, en Fort Lauderdale, justo cuando presentaba su novela ‘El presidente ha desaparecido’, escrita a cuatro manos con James Patterson.
Al hablar de Gabo reconoció que “se puso nervioso cuando cenó con él”.
En esa oportunidad, Chelsea Clinton, su hija, intervino en la conversación: comenzó a hacerle preguntas al nobel colombiano.
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“Él le dijo ‘en realidad has leído mis libros’, ella le dijo ‘solo cuatro’. Él dijo ‘es imposible, tú no puedes entenderlos’. Ella tenía 14 años. Ella sonrió para no hablar sobre eso. A la semana siguiente, Gabo le envió una versión en inglés de cada libro que había sido traducido. Fue emocionante, me impresionó”, contó Clinton.
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