El presidente Joe Biden advirtió a su homólogo del Kremlin, Vladimir Putin, en una llamada telefónica el sábado 12 de febrero de "costos rápidos y severos" si Rusia ataca a Ucrania, pero la llamada de los líderes aparentemente no produjo un alivio de las tensiones.
En un comunicado, la Casa Blanca dijo que Biden enfatizó que “si bien Estados Unidos sigue preparado para participar en la diplomacia, en plena coordinación con nuestros aliados y socios, estamos igualmente preparados para otros escenarios”.
“El presidente Biden fue claro en que si Rusia emprende una nueva invasión de Ucrania, Estados Unidos, junto con nuestros aliados y socios, responderá de manera decisiva e impondrá costos rápidos y severos a Rusia”, dijo el comunicado.
La Casa Blanca también señaló que Biden le había "reiterado" a Putin que atacar a Ucrania "produciría un sufrimiento humano generalizado y disminuiría la posición de Rusia".
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Los dos presidentes hablaron durante poco más de una hora y aparentemente no lograron ningún avance para calmar el enfrentamiento entre Occidente y Rusia sobre el despliegue de fuerzas aéreas, terrestres y marítimas para rodear a la vecina Ucrania por tres lados.
La llamada fue "profesional y sustantiva", reveló a los periodistas un alto funcionario estadounidense. Pero "no hubo un cambio fundamental en la dinámica que se desarrolla ahora durante varias semanas".
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El funcionario informó que Washington había presentado propuestas que "mejorarían la seguridad europea y también abordarían algunas de las preocupaciones expresadas por Rusia", al tiempo que prometió respetar la soberanía de Ucrania.
"No está claro si Rusia está interesada en perseguir estos objetivos diplomáticamente, en lugar de usar la fuerza. Seguimos comprometidos a mantener viva la posibilidad de una reducción de la tensión a través de la diplomacia. Pero también tenemos una visión clara sobre la perspectiva de eso, dada la evidente medida que Rusia está tomando sobre el terreno", dijo el funcionario, hablando bajo condición de anonimato.
"Hay mucho en juego en esto como para no darle a Rusia todas las oportunidades" de retirarse, agregó el funcionario. “Entonces, como siempre, seguimos por dos caminos”.
El alto funcionario estadounidense aseguró que "Rusia ya se encuentra cada vez más aislada del resto del mundo y más dependiente de China".
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