“No hay forma de que esto esté pasando”, dijo la mujer, cuyos dos hijos nacieron el día extra del año bisiesto.
El pasado sábado era técnicamente el primer cumpleaños de Amri, que tiene ya 4 años. Por eso, sus padres le tenían planeada una fiesta "especial", pero tuvieron que posponerla.
“Empecé a sentir algo de dolor, pero no le presté mucha atención. Entonces, como una hora más tarde, me di cuenta de que estaba en trabajo de parto”, dice Nat, la madre.
Esta vez Amri estuvo feliz de celebrar el suyo un día después. Recibió el mejor regalo del mundo: una hermana bella y saludable.
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Los dos hermanos, que tienen cuatro años de diferencia, tendrán que esperar otros cuatro años para celebrar su cumpleaños un 29 de febrero.
La curiosa historia tuvo lugar en Nueva York, Estados Unidos.
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