Un verdadero drama vive una familia de Mendoza, en Argentina, luego de que un bebé , que jugaba en el patio de su casa sin la supervisión de un adulto, cayera a una piscina. El menor de edad lucha por su vida en un centro asistencial.
Según reseñó este sábado, 8 de julio de 2023, el medio TN , la familia se percató de la no presencia del bebé y fue en ese momento cuando salieron a buscarlo. Fue la abuela la que lo encontró sumergido en la piscina.
En ese momento llamaron a los servicios de urgencia. Mientras arribaba la ambulancia, una operadora les daba instrucciones para que realizaran maniobras de reanimación cardiopulmonar en el cuerpo del menor.
Tras la llegada de los servicios médicos, el bebé fue internado en el Hospital Español, donde permanece en un estado grave de salud por el ahogamiento.
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Cuidado con este tipo de accidentes
“El ahogamiento sigue siendo la principal causa de muerte accidental de niños en el mundo, para la OMS es un problema de salud pública. En el mundo, diariamente mueren hasta 480 niños al día por ahogamiento”, explica la pediatra Olga Lucía Baquero.
Además de pérdida de vidas, en muchos casos los menores que sobreviven pueden tener secuelas donde el más afectado es el cerebro: “Un niño que caminó 3 o 4 años puede quedar postrado en una cama”.
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Daños y muertes prevenibles si los adultos se toman en serio el tema de seguridad, no basta tener una ley de cuidado en piscinas si no nos ponemos la camiseta. La prevención va más allá de que un niño sepa nadar o que tenga flotadores.
Las recomendaciones son identificar los ductos de las piscinas, agarrar el cabello de los menores, no usar vestidos de baño con muchos cordones, bolas o distractores.
Además, la supervisión debe ser responsable y de calidad, puede alternarse entre varios adultos para que todos disfruten. Es más, tenga en cuenta que no hay que salir de casa para que ocurra un accidente, por ejemplo, cuando se baña a un bebé.
En ese caso no descuide al pequeño, “por más que suene el teléfono, por más que suene la puerta", nunca se debe dejar solo a un hijo, comenta Susana Ponce de León, instructora de supervivencia en el agua para niños y bebés.
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"Revisar que no haya baldes o materas con agua: solo se necesitan 10 centímetros para que ocurra un ahogamiento”, recomienda.