Una familia estaba velando a una bebé, que había sido declarada muerta, pero cuando se acercaron al ataúd para darle el último adiós se percataron de que estaba respirando. Este increíble caso ocurrió en la ciudad Minga Guazú, Alto Paraná, Paraguay.
La menor había nacido en el Hospital Regional Ciudad del Este, durante un proceso de cesárea de emergencia que se le practicó a la mamá, ya que el embarazo era de alto riesgo.
La mujer, de 21 años, luego de la cesárea fue ingresada a la unidad de terapia intensiva, en donde se encuentra actualmente recibiendo atención médica, según medios paraguayos.
Ramón Medina, tío de la pequeña, afirmó que cuando se acercó al ataúd su sobrina estaba respirando y movió la cabeza: “Llamé a mis familiares y de inmediato la llevamos al hospital regional, donde al llegar ya comenzó a llorar. Los médicos nos dijeron que fue un milagro, pero lo grave es que estuvimos a punto de enterrarla viva”.
El director del Hospital Regional Ciudad del Este, Federico Schrodel, manifestó que este podría tratarse de un caso de catalepsia y que será estudiado por la comunidad científica de Paraguay y del extranjero.
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“La catalepsia es un estado patológico en el que el paciente no tiene signos vitales, presenta rigidez, por lo que suelen ser dados por muertos. Es un caso que se presenta entre millones de fallecidos”, explicó el director.
De acuerdo con el diario Hoy, la bebé nació con 400 gramos de peso, actualmente se encuentra internada en un hospital y su pronóstico es reservado.
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Los médicos informaron que la joven madre había presentado hipertensión durante el embarazo y que, además, tenía una enfermedad de base, por lo que se vieron obligados a realizar la cesárea de urgencia, ya que corría peligro la vida de su hija y de ella.
La madre tenía cinco meses de gestación cuando nació su pequeña. La pediatra determinó que la niña no tenía signos vitales y la declaró muerta.
“Es algo que vamos a estudiar toda la sociedad científica. Ya estamos teniendo ayuda de profesionales del exterior, quienes se comprometieron con nosotros. Tenemos ayuda de médicos renombrados para dilucidar este caso para que no vuelva a ocurrir, es decir, dar por muerto a alguien que sigue vivo”, puntualizó Schrodel.