Kytana Ancog tenía 18 meses y su mamá la dejó al cuidado de su papá el 31 de enero, último día en que la vio. Su progenitor confesó que la asesinó y se alió con otro sujeto para desaparecer el cuerpo.
El crimen a manos de Travis Rodrigues, de 40 años, se registró en Hawái, Estados Unidos.
Un testigo dijo que había visto al sujeto abofetear, patear y maltratar verbalmente a la bebé. Al día siguiente, según informó a las autoridades, vio a la menor "colgando como sin vida" mientras su papá parecía estar drogado.
Rodrigues finalmente le dijo a la Policía que la niña murió y para ocultarlo la envolvió en una sábana y la metió en una bolsa de lona.
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Luego se reunió con Scott Michael Carter, a quien le entregó el cuerpo. “No te preocupes por eso. Yo me ocuparé”, fue lo que supuestamente le dijo el cómplice al parricida.
Rodrigues está detenido con una fianza de 2 millones de dólares y Carter con una de un millón.
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Las autoridades están ahora en la búsqueda del cuerpo de la niña.