Azerbaiyán lanzó este martes, 19 de septiembre de 2023, una operación militar en el territorio separatista de Nagorno Karabaj tras denunciar provocaciones y ataques terroristas por parte de Armenia, país que calificó de "limpieza étnica" la ofensiva que tiene lugar tres años después de la última guerra entre ambos bandos.
Tras semanas de choques armados y acusaciones mutuas de concentración de tropas no solo en torno al Karabaj, sino también en la frontera entre ambos países, se reavivan las tensiones entre ambos pueblos enfrentados desde 1988 por el control de ese enclave, que pertenece a Azerbaiyán pero está poblado por unos 120.000 armenios.
En torno a las 13.00 hora local (09.00 GMT), Azerbaiyán anunció una "operación antiterrorista" con el aparente objetivo de recuperar el territorio de Nagorno Karabaj que no pudo liberar durante la guerra de 44 días en 2020.
El detonante, alegó, era la muerte de dos civiles y cuatro policías azerbaiyanos supuestamente por minas plantadas por "grupos de sabotaje de las Fuerzas Armadas de Armenia en la región azerbaiyana de Karabaj".
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El Ministerio armenio de Defensa recalcó, sin embargo, que Armenia "no tiene unidades desplegadas en Nagorno Karabaj".
El objetivo de la operación, indicó el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, es reprimir las provocaciones, desarmar y asegurar la retirada de las formaciones de la Fuerzas Armadas de Armenia de Nagorno Karabaj, neutralizar la infraestructura militar, garantizar la seguridad de la población civil que regresa a los territorios liberados y restaurar el orden constitucional.
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Azerbaiyán disparó "armas de alta precisión" contra Nagorno Karabaj, incluida su capital, Jankendi (Stepanakert para los karabajíes), donde están desplegadas las tropas de paz rusas que velan por el cumplimiento del alto el fuego alcanzado en este territorio. Lo más grave, advierten, es que están dispuestos a llegar hasta el fin. La pregunta es a qué fin se refieren.
ARMENIA ACUSA A AZERBAIYÁN DE LIMPIEZA ÉTNICA
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, sostuvo que se trata de una "operación terrestre de limpieza étnica" de los armenios del territorio, con el fin de tomar bajo control azerbaiyano" posiciones y localidades karabajíes" que Bakú aún no controla. Las acciones armadas de Bakú se producen tras un bloqueo de nueve meses del corredor de Lachín, la única ruta que unía la región separatista con Armenia.