Las agencias espaciales de las potencias mundiales tienen un deseo común: que los humanos vuelvan a la Luna. En 2025 se cumplen 56 años desde que el ser humano alunizó con la misión Apolo 11 y han sido muchos los hallazgos sobre este satélite de la Tierra.
En los últimos años volver a la Luna se ha convertido en una obsesión y hasta se habla de la posibilidad del turismo espacial allí. Pero, cuáles son las misiones que hoy se adelantan, qué buscan y en qué van los planes para que el hombre (y la mujer por primera vez) vuelvan a caminar por esa superficie.
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La Nasa, por ejemplo, cuenta con la misión Artemis, que se desarrolla hasta en seis fases, de las cuales la primera ya está en marcha. Por otra parte, misiones comerciales también se lanzan a la conquista de la Luna. De hecho, acaba de aterrizar el módulo Blue Ghost, misión comercial de la empresa Firefly Aerospace, del cual ya hay las primeras imágenes y cuyos objetivos son investigar el flujo de calor del interior lunar, investigar las interacciones entre la columna y la superficie, investigar los campos eléctricos y magnéticos de la corteza e impulsar la exploración humana.
El astrónomo colombiano Santiago Vargas explicó que "ahora hay nuevos actores en la exploración lunar, a diferencia de lo que ocurría hace más de 60 años. Por un lado, existe un interés científico en comprender los procesos que ocurren en la Luna, pero también hay un interés comercial y de exploración que permita establecer bases con seres humanos viviendo permanentemente en ella".
Así va Artemis
La Nasa desplegará en este mismo 2025 la segunda fase de Artemis, que se contempla para septiembre. En ese momento se planea que despegue la nave espacial Orion, la cual llevará a cuatro astronautas a orbitar la Luna y regresar a la Tierra.
Un par de años después será el tiempo para Artemis III, con la que se prevé que aterricen los primeros astronautas cerca del Polo Sur lunar.
Para Vargas, dar el salto a la Luna significaría estar mucho más cerca de establecer bases en su superficie. El primer paso es contar con un habitáculo en órbita lunar, que sirva como punto de partida para misiones que desciendan, realicen exploraciones y luego regresen a la estación. Este proceso es fundamental para llevar a cabo las primeras pruebas.
Con la experiencia de los astronautas, la Nasa obtendrá experiencia valiosa sobre el sistema de aterrizaje para humanos, los trajes espaciales de nueva generación, entre otros aspectos claves de exploración espacial.
Mientras tanto, en la Tierra, científicos adelantan los planes para la construcción de la estación espacial Gateway, una nave desplegada de forma incremental, similar a la Estación Espacial.
Internacional, aunque más pequeña y con solo unos pocos módulos, y que estará en una orbita elíptica alrededor de la Luna.
Esta permitirá, entre otras cosas, una amplia gama de actividades de investigación y servirá como punto de partida vital para la exploración del espacio profundo.
"La idea es que sea el primer establecimiento de una base permanente de seres humanos en la Luna, que, según se estima, podría ocurrir en unos 15 o 20 años, es decir, que a partir de la década del 2050", dijo Vargas.
Así las cosas, en este punto, intervendrán las agencias espaciales de varias naciones, como la canadiense, japonesa y europea. En la fase cuatro de Artemis, la primera misión a Gateway está prevista para 2028, aunque normalmente se pueden presentar retrasos, como ha ocurrido hasta ahora.
En este espacio vivirán cuatro astronautas, quienes realizarán investigaciones científicas para misiones a la superficie lunar y llevarán a cabo tareas de mantenimiento para garantizar el buen funcionamiento de la estación.
De otro lado, cada una de las agencias espaciales tiene sus propios planes para llegar a la Luna. Japón, por ejemplo, alunizó con la nave Slim en enero del 2024, convirtiéndose en el quinto país en hacerlo, detrás de Estados Unidos, Unión Soviética, China e India.
Slim desplegó sus sondas para estudiar los recursos naturales de la Luna, como el agua o los minerales.
Otro de los países que aceleró su camino a la Luna es China, que avanza con la misión Chang'e, la cual desarrollo en 2024 su etapa número 6 y que tuvo como hazaña el retorno a la Tierra de una de sus sondas con muestras del misterioso lado oculto de la Luna. Un hecho que ocurre por primera vez. El programa Chang’e sigue en marcha con misiones Chang’e 7 en 2026, y Chang’e 8 para 2028.
¿En qué va China?
"China es un competidor muy fuerte. A diferencia de Estados Unidos, su programa espacial no es tan mediático, ya que manejan con mucha reserva los avances que van logrando. Aun así, han logrado hitos impresionantes, especialmente con sus misiones a la Luna, llamadas Chang’e, las cuales están diseñadas para prolongarse en el tiempo", añadió.
Todas estas misiones pretenden que en algún momento los humanos puedan realizar una especie de turismo lunar. Una de las empresas que tiene en sus planes esta posibilidad es SpaceX, del multimillonario Elon Musk, quien -en alianza con la Nasa- ha desplegado algunos cohetes de prueba, pero sufriendo contratiempos, como el que pasó en marzo con el Starship, que a los pocos minutos de despegar perdió contacto y explotó, obligando al cierre de cuatro aeropuertos, entre ellos el de Miami y Fort Lauderdale.
"Estamos considerando que, si en 20 años ya contamos con una presencia permanente en la Luna, a partir de la década del 2050, creo que será posible realizar turismo lunar", manifestó Vargas.
Todas estas fases servirán para un sueño todavía más grande de los humanos: prepararse para una futura exploración con seres humanos del planeta rojo: Marte, donde la Nasa tiene dos rovers activos y explorando: el Curiosity y el Perseverance.
De acuerdo con Vargas, las primeras misiones al planeta seguramente se llevarán a cabo en naves espaciales altamente acondicionadas. "Sin embargo, el principal desafío es el regreso. Actualmente, estamos casi en capacidad de llegar a Marte, pero aún no hemos resuelto cómo volver. Para ello, necesitamos combustible que permita a una nave despegar desde Marte, vencer su gravedad y regresar a la Tierra", dijo.
Así las cosas, la carrera para saber qué país llevará de nuevo a un humano a la Luna está en una recta exploratoria, pero con pasos decisivos y en los próximos años varias naciones podrían plantar su bandera, como ya se hizo por primera vez en 1969.
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