Así se perpetuó el chavismo en Venezuela: la historia del fraude

Con la cuestionada posesión que se dio este viernes 10 de enero de 2025, en Venezuela, Nicolás Maduro se dispone a gobernar seis años más y perpetuar al chavismo en el poder. Así se escribieron los primeros renglones de un proyecto político que se atornilló en el Palacio de Miraflores un cuarto de siglo, que tomó el control de todos los poderes del Estado y terminó convertido en dictadura.

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Así comenzó la historia del chavismo en Venezuela

El 6 de diciembre de 1998, Venezuela apostó en las urnas por un cambio. Durante décadas, los partidos Acción Democrática y Copei se habían repartido el poder, en el marco del pacto de Punto Fijo; un acuerdo de gobernabilidad similar al Frente Nacional en Colombia, que al inicio incluyó también la búsqueda de estabilidad democrática tras el derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez en 1958.

El Partido Comunista, toda la izquierda y sectores afines a la dictadura quedaron por fuera. Y el paso del tiempo exacerbó la exclusión; pero había prosperidad. Sin embargo, el desplome en los precios del petróleo ensombreció la fulgurante Venezuela saudita.

Caracazo de 1989 en Venezuela

A comienzos de 1989, las alzas en la gasolina y el transporte desbordaron el descontento contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez.

Las protestas del Caracazo y la posterior represión dejaron, según cifras extraoficiales, por lo menos 2.000 muertos. Desde entonces, las Fuerzas Armadas se dividieron.

Intento de Hugo Chávez de subir al poder en Venezuela

Tres años después, cinco tenientes coroneles, uno de ellos llamado Hugo Chávez, intentaron sacar del poder por la fuerza a Carlos Andrés Pérez, pero fallaron en el intento. La fracasada rebelión le costó a Chávez dos años de cárcel. Después, fue indultado por el presidente Rafael Caldera.

Convertido en político, el dicharachero y también carismático líder del movimiento V República prometía un cambio en favor del pueblo y muchos le creyeron. 2.626.000 votantes eligieron como presidente al excoronel golpista.

“Sobre esta moribunda Constitución haré cumplir e impulsaré las transformaciones democráticas necesarias”, pregonaba Hugo Chávez en sus discursos.

En efecto, Chávez cambió la Constitución, amplió el periodo presidencial y estableció la reelección. Se iniciaba la Revolución Bolivariana.

Las reformas desataron protestas y el 11 de abril de 2002, un grupo de militares y civiles afines intentaron cortar la revolución de un tajo. Chávez fue retenido y depuesto, y el presidente de Fedecámaras, Pedro Carmona, asumió la presidencia argumentando vacío de poder.

Pero dos días después, con el apoyo de militares leales, Chávez regresó y reasumió la Presidencia de Venezuela. El mandatario había cultivado una profunda conexión con las clases populares, su base electoral. Les otorgó subsidios y millonarios programas de salud, educación y vivienda que redujeron la pobreza a la mitad en ocho años.

Chávez se quedó en el poder de forma ininterrumpida

Con un respaldo popular imbatible en 14 elecciones, de las cuales solo perdió una propuesta de reforma constitucional en 2007 que luego sacó adelante, se fue quedando en el poder y transformando el Estado a la medida de su proyecto: el socialismo del siglo XXI.

Compraba apoyos adentro y afuera, pero todo se financiaba con el petróleo. Entre tanto, decaían la industria, el agro y cualquier forma de producción local; y la estatal petrolera PDVSA se desangraba. La producción de crudo alcanzó en 2008 un pico de 3,5 millones de barriles diarios y poco a poco se derrumbó hasta 400.000 barriles diarios por mala gestión y corrupción. Tanto, que en el país que regalaba petróleo a sus aliados empezó a escasear la gasolina y la economía se fue yendo a pique, mientras crecía la inseguridad y la delincuencia.

Según cifras de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), 1.440 empresas y terrenos fueron expropiados en los 13 años en que Chávez gobernó, en los sectores de construcción, agroindustrial, petrolero, comercial y alimentos. Y muchas otras en el sector bancario, petrolero, siderúrgico, electricidad y telecomunicaciones fueron nacionalizadas.

El enfrentamiento con la prensa se fue agravando. Cientos de emisoras, canales de televisión y periódicos fueron cerrados, comprados o expropiados y decenas de periodistas detenidos, agredidos o exiliados.

El cáncer que deterioró la salud de Chávez

Ya aquejado por un cáncer, Hugo Chávez logró reelegirse una vez más en octubre de 2012, pero murió a causa de un cáncer.

Nicolás Maduro fue elegido. Pero las arcas del Estado no eran las mismas. Llegaban las vacas flacas con la caída de los ingresos petroleros; además, los malos manejos económicos desataron la hiperinflación. Y entre más crecía el descontento y las protestas, más se acentuaba la represión. También fracasó un intento de gobierno interino liderado por el presidente de la Asamblea Nacional de mayoría opositora, Juan Guaidó.

Maduro, como Chávez, quería quedarse en el poder. Y con él, un círculo de funcionarios que rotan por los cargos, muchos de ellos acusados de corrupción o de narcotráfico, incluido el mismo presidente.

El 20 de mayo de 2018 lo reeligieron para seis años más, en unos comicios sin observación internacional y sin garantías a la oposición, cuyos líderes estaban encarcelados, exiliados o inhabilitados. 51 países los consideraron ilegales y no reconocieron a Maduro como presidente.

Igual gobernó, amparado por las Fuerzas Armadas y de Seguridad; acentuó el autoritarismo y la persecución. Un periodo de crisis política, económica y humanitaria que llevó al éxodo a 7 millones y medio de sus 30 millones de habitantes.

Inició la batalla de la oposición con María Corina Machado

Con un respaldo sin precedentes, la oposición jugó sin miedo, pese a las reglas en contra, y volvió a confiar en la democracia y en la fuerza de la voluntad popular en busca de un cambio que ya no es el espejismo del chavismo. El rostro real es la dictadura.

Con la valentía y el vigor de María Corina Machado , ingeniera y exdiputada de la Asamblea Nacional de Venezuela, la oposición le hizo frente al régimen de Maduro y le dio una esperanza al pueblo venezolano agobiado por la precaria situación del país que cada vez iba empeorando más y más.