Europa sigue siendo el escenario de grandes obras de ingeniería que redefinen la movilidad en el continente. Una de las más impresionantes es el túnel submarino Fehmarnbelt, un proyecto colosal que unirá Alemania y Dinamarca atravesando el estrecho de Fehmarn, en el mar Báltico. Este túnel será el más largo del mundo, con una longitud de 18 kilómetros, y combinará tanto carreteras como vías férreas, que promete transformar los viajes entre los dos países.
Organizaciones ambientales han intentado detener el proyecto debido a su impacto en arrecifes protegidos en el Mar Báltico. La construcción requiere dragar el lecho marino, lo que puede afectar negativamente a los ecosistemas. Además, con la construcción del puente ha habido retrasos debido a desacuerdos sobre la financiación entre Alemania y Dinamarca.
(Puede leer: Colombia tiene el túnel más largo de Latinoamérica
)
Construcción del túnel submarino en Europa
A diferencia de otros túneles submarinos excavados en el lecho marino, el Fehmarnbelt se construye a partir de módulos prefabricados de hormigón, que posteriormente se sumergen y ensamblan bajo el agua. Cada módulo tiene unas dimensiones impresionantes: 217 metros de largo, 42 metros de ancho y un peso de 73.000 toneladas. Estas piezas se fabrican en tierra firme y luego se transportan al mar para su instalación.
El acero juega un papel crucial en la resistencia y durabilidad del túnel. Se estima que se necesitará una cantidad equivalente al material usado en 50 Torres Eiffel. Cada semana se producen 1.500 toneladas de barras de acero de 15 metros de longitud y 32 milímetros de diámetro, que serán utilizadas para reforzar los módulos de hormigón. Una grúa magnética de última generación y robots especializados se encargan de ensamblar estas piezas bajo el agua, según datos recopilados de la página web Femern, la oficial que muestra los desarrollos de este gran avance.
Publicidad
Retos que enfrenta del proyecto
Cuando entre en funcionamiento en 2029, el túnel reducirá drásticamente los tiempos de viaje. Actualmente, cruzar el estrecho entre las islas de Fehmarn (Alemania) y Lolland (Dinamarca) en ferry toma unos 45 minutos, sin contar las esperas. Con el túnel, el trayecto en coche será de apenas 10 minutos. Para los trenes, el tiempo será aún menor: solo 7 minutos a una velocidad de 200 km/h.
Este túnel no solo conectará Alemania y Dinamarca; será un eslabón crucial en la ruta E47, que une Alemania, Dinamarca y Suecia, facilitando el comercio y el turismo en la región. Además, el tiempo de viaje entre Hamburgo y Copenhague se reducirá de casi cinco horas a solo dos horas y media.
Publicidad
Sin embargo, no ha estado exento de controversias. El proyecto enfrentó desafíos legales y ambientales, ya que atraviesa una zona de arrecifes protegida. Organizaciones como la Asociación Alemana para la Protección del Medio Ambiente intentaron frenar su construcción. Además, algunos residentes locales temen que el túnel incremente significativamente el tráfico en las áreas de conexión.
Un desafío de proporciones épicas
Con un costo estimado de 7.000 millones de euros, el Fehmarnbelt Fixed Link es una de las obras de infraestructura más ambiciosas de Europa. Más de 3.000 personas trabajan en este proyecto, que se espera tome ocho años y medio en completarse. Desde 2022, cuando se dio luz verde definitiva a la construcción, se han logrado avances significativos, como la finalización del primer módulo en 2023 y la construcción del dique permanente en la costa danesa. Por esto, se han implementado varias medidas avanzadas y rigurosas:
- Tecnología de GPS y sistemas de posicionamiento: Se utilizan sistemas de GPS de alta precisión y otras tecnologías de posicionamiento para asegurar que los módulos prefabricados se coloquen exactamente en el lugar correcto en el lecho marino.
- Modelado y simulación: Antes de la construcción, se realizan extensos modelados y simulaciones por computadora para prever y solucionar posibles problemas. Esto incluye simulaciones de las condiciones del mar y del comportamiento estructural del túnel.
- Monitoreo constante: Durante la construcción, se lleva a cabo un monitoreo constante de los módulos y del entorno marino. Sensores y equipos de monitoreo en tiempo real ayudan a detectar cualquier desviación o problema inmediatamente.
- Inspecciones y pruebas rigurosas: Cada módulo de hormigón se somete a inspecciones y pruebas rigurosas antes de ser colocado. Esto asegura que cumplan con los estándares de calidad y seguridad necesarios.
- Equipos especializados: Se emplean equipos de construcción especializados, como grúas flotantes y barcos de posicionamiento, que están diseñados para manejar las condiciones específicas del entorno marino y para colocar los módulos con precisión.
(Le puede interesar: Reos cavaron un túnel para escapar de cárcel en Cúcuta )