Tras dos años de proceso por elasesinato de Ximena Quijano y José Antonio Parada , dos estudiantes colombianos de Medicina que hacían su año rural en México, así como el de un compañero y un conductor de Uber, esta semana comenzó el juicio oral.
A finales de febrero de 2020, los dos estudiantes colombianos y otro futuro médico, el mexicano Francisco Javier Tirado, tomaron un Uber con dirección hacia Puebla, luego de disfrutar del carnaval de Huejotzingo.
Sin embargo, no llegaron a su destino y, tras una búsqueda, las autoridades los encontraron muertos. Los cuatro cuerpos estaban baleados.
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Después de varios allanamientos, las autoridades capturaron a Lisset, de 22 años, señalada de conformar una banda de jaladores de carros y sus cómplices, Pablo Jesús y Ángel.
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En la casa de Lisset, la Fiscalía encontró el sombrero de Ximena , su perfume, las gafas de los tres estudiantes y el morral de Coty, como le decían cariñosamente a José Antonio.
La vinculación a la masacre fue inmediata porque, además, en el parqueadero estaba el carro y los papeles del conductor de Uber.
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Ahora, dos años después, porque la justicia en México también es lenta como en Colombia, comenzó el juicio oral, pero, por ley, sin la presencia de medios de comunicación. Allí, en ese estrado, los padres de Ximena y José Antonio vieron cara a cara a los tres acusados.
“Rabia, impotencia, es indescriptible lo que uno siente al ver esos personajes”, aseguró Jorge Quijano, padre de Ximena.
Por su parte, Angélica Cerpa, madre de José Antonio, afirmó que sintió angustia, impotencia, tristeza y miedo al ver a los detenidos por el asesinato de su hijo.
“Me da mucho dolor pensar que mi hijo tuvo contacto con estas personas tan desagradables, antes de morir”, señaló.
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Sonia Hernández, madre de Ximena, indicó que confía “en todas las pruebas que tiene la Fiscalía, que se han podido recolectar durante este tiempo de investigación, y también en que “la pena sea la máxima para estos asesinos”.
“Que la pena sea máxima, que nunca en sus vidas vuelvan a salir de la cárcel”, anotó.
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El abogado de las víctimas, Ricardo Fernández, dijo que los detenidos deben responder por robo de vehículo y homicidio agravado.
“Las penas a las cuales pueden aspirar por estos dos delitos es de casi 70 años”, apuntó.
Agregó que el Ministerio Público tiene un centenar de pruebas en contra de los acusados por el asesinatos de los dos estudiantes colombianos, su compañero y el conductor de Uber.
“Tenemos materia cibernética, telefónica, periciales en balística, en toxicología y todas estas pruebas en suma, que son casi 100, nos van a hacer llegar a la verdad real”, sostuvo el abogado.
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“Confiamos plenamente en que ellos no van a salir a hacerle más daño a la sociedad”, expresó José Antonio Parada, padre de Coty.
Diariamente, la Fiscalía esta evacuando ente 4 y 5 pruebas con testigos, y se espera que el juicio concluya en 2 meses.
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