Un toque de queda fue impuesto en partes del estado de Benue, en el centro norte de Nigeria, luego de que un pastor fuera asesinado por una turba debido a unos supuestos robos de genitales, dijeron las autoridades este jueves.
Los rumores de ‘robo de hombría’, en los que las víctimas creen que sus genitales se encogen o se retraen en el cuerpo, no son infrecuentes en Nigeria y otras partes de África occidental y, a menudo, conducen a la violencia colectiva.
El último incidente ocurrió en Daudu, una ciudad a unos 250 kilómetros de la capital federal Abuja.
Las autoridades locales señalaron que un grupo de jóvenes acusó a un pastor y a un presunto cómplice de ser responsables.
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Caleb Aba, jefe del gobierno local, lo rechazó y señaló a la AFP: "Se confirmó que esto no era cierto porque se realizaron pruebas científicas".
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El presunto cómplice del pastor fue detenido para su propia protección, luego de que los medios locales dijeran que él y el pastor estaban recolectando dinero de los residentes para curarlos.
El sacerdote huyó de la ciudad, temiendo por su vida, dijo la portavoz de la Policía, Catherine Anene, quien agregó que su iglesia fue incendiada por jóvenes enojados.
"Los jóvenes lo siguieron y lo mataron. Finalmente encontramos su cadáver", señaló la funcionaria.
"Después de dos días, los jóvenes acusaron nuevamente a otra persona de extirpar el órgano genital de un joven. Este hombre fue golpeado hasta el punto de coma, por lo que la Policía intervino", dijo Aba, al explicar el toque de queda.
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Ejército y la Policía fueron desplegadas en el área después de que los medios locales informaran que un grupo había invadido el mercado semanal coreando "no hay pene, no hay mercado", con lo que detuvieron temporalmente el comercio.
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Ocho personas fueron arrestadas por causar disturbios públicos e incitar a la violencia, confirmó la policía.
Las autoridades locales dijeron que el toque de queda, impuesto el lunes, permanecería vigente hasta que mejore la situación de seguridad.
Los psicólogos han acuñado la creencia del ‘robo de virilidad’ como "koro", un término malasio para referirse a la retracción de la cabeza de una tortuga.
El pánico colectivo vinculado a esta creencia se puede encontrar en los registros médicos chinos antiguos que tienen más de 2.000 años, según un manual sobre trastornos psicológicos inusuales y raros publicado por Oxford University Press.