La ciencia en Chile logró que fueran reconocidos como de una nueva especie de dinosaurio los restos óseos hallados en Atacama: lo llamaron Arackar licanantay.
Este ejemplar hace parte de la familia conocida como los ‘cuello largo’, que era numerosa y se repartía por todo el mundo, incluido en la región de Atacama.
Los fósiles fueron hallados en los 90 cerca de Copiapó, una pequeña ciudad de esa región chilena.
“Es una nueva especie descrita para Chile que se llama Arackar licanantay, que en idioma kunza significa ‘osamentas acatameñas’”, explicó David Rubilar, jefe de Paleontología del Museo de Historia Natural.
Publicidad
Fueron 20 años de investigación, de análisis y estudio minucioso de cada fragmento de fósil. Un trabajo multidisciplinario entre especialistas del Museo Nacional de Historia Natural, la Universidad de Chile y la Universidad de Cuyo de Argentina.
Se estima que el Arackar licanantay debe haber tenido 6,3 metros de largo, en su etapa adulta pudo haber tenido 8 metros de largo y 1,80 metros de altura.
Publicidad
Se trata de animales herbívoros y como tal se cree que se alimentaban de piñones de araucarias, un árbol que también tiene millones de años. El problema es que no eran los únicos que tenían que comer y en toda cadena alimenticia hay un depredador. En este caso el Arackar licanantay podría haber sido víctima de uno de los carnívoros más letales de todos los tiempos, el carnotaurus.
Y aunque el cine a veces exagera, sí se alimenta de la ciencia para seleccionar sus personajes y Chile ya tiene tres: el Atacamatitan chilensis, el Chilesaurus diegosuarezi y ahora el Arackar licanantay.