El 12 de marzo de 2021, la familia de Grace Ross, una niña de 6 años de New Carlisle, Indiana
, reportó su desaparición. Horas después, el cuerpo de la menor fue encontrado en una zona boscosa cercana al complejo de apartamentos donde residía. Ese mismo día, la madre de un menor de 14 años lo llevó a la Policía al creer que su hijo estaba involucrado con el hecho.
El joven, identificado como Anthony Hutchens, fue sentenciado a finales de marzo de 2023 por el juez Jeffrey Sanford por el asesinato y abuso sexual infantil de la pequeña.
Por los delitos, el condenado deberá cumplir 55 años de prisión por asesinato y 9 años por abuso sexual infantil, que se ejecutarán consecutivamente, por un total de 64 años, de los cuales lleva 748 días por su reclusión en un centro de menores, en el cual estará hasta que cumpla los 18 años, cuando se reevalúe su sentencia. Si logra cumplirla, sería liberado a los 80 años.
Jeff Kimmell, uno de los abogados defensores de Anthony, declaró que “es un crimen que fue cometido por un niño de 14 años con una capacidad mental de 10 u 11 años. Entonces, en lugar de tomar una decisión hoy y sentenciarlo a más de 60 años de prisión, una decisión que nunca podría revisarse, lo sentenció a la división de servicios juveniles”.
El South Bend Tribune explicó que, en primera instancia, el imputado le dijo a las autoridades que Grace le había seguido hasta el bosque y que allí, un “hombre de las sombras” lo controló, haciéndolo estrangular a la pequeña.
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Después de corroborar que la niña había fallecido, “el chico huyó del bosque y regresó a su apartamento. Los investigadores observaron que tenía sangre en las manos y dijo que se había quitado la ropa y se había duchado, colocando la ropa detrás de la puerta del baño antes de ponerse una nueva”, declaró South.
La cadena informativa ABC57 informó que, durante el proceso, el Dr. Michael Jenuwine, realizó múltiples evaluaciones psicológicas que determinaron que Hutchens podía ser diagnosticado con autismo, retrasos en el desarrollo y problemas de salud mental que alterarían sus funciones diarias.
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Por su parte, la madre de Grace, Michelle Ross, siguió argumentando que quien le arrebató la vida a su “dulce, amable e inteligente hija” debía ser juzgado y condenado por un tribunal de adultos, no en uno de menores.
“Grace nunca tendrá la oportunidad de crecer. La pérdida de Grace ha sacudido mi mundo, mi familia, mis amigos y la comunidad también. Creo que el acusado debe ser sentenciado en toda su extensión, no ha mostrado remordimiento a lo largo de este proceso”, expresó Ross.
La mujer maneja un grupo de Facebook en memoria de la menor, en el cual promueve actividades de recaudo de fondos para causas benéficas en nombre de su hija y apoyar casos similares.
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