Hilary Oxley, una abuela de 90 años, celebró su cumpleaños saltando de un paracaídas en compañía de dos de sus nietas, a una altura de 3.650 metros aproximadamente. Según la mujer, esta aventura extrema le resultó menos estresante que ir a hacer las compras semanales, donde suele ponerse más nerviosa.
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El primer salto en paracaídas de Oxley fue para conmemorar sus 80 años y, una década después, su familia le regaló la oportunidad de vivir nuevamente la experiencia, esta vez junto a sus nietas Stephanie Russell, de 41 años, y Daisy Hoggs, de 29.
Aunque Russell y Hoggs estaban aterrorizadas por el salto, su abuela les dio un parte de tranquilidad al mostrarse relajada con la situación. "Solo se vive una vez", comentó Hilary Oxley antes de lanzarse al vacío, seguida de sus dos nietas.
El grupo de mujeres llegó a la ciudad de Ashford, en Kent, Inglaterra, alrededor de las 8:15 a. m. del pasado domingo, 13 de agosto de 2023, para ejecutar la aventura extrema. Sin embargo, debido a los fuertes vientos, su ascenso se retrasó durante ocho horas, hasta que finalmente pudieron hacerlo a las 4:00 p. m.
Por otro lado, Oxley tuvo algunas dificultades para abordar el avión debido a sus problemas de circulación en la sangre, pero esto no fue impedimento para que realizara la gran hazaña. "Fue más fácil para mí salir de un avión que subirme", bromeó.
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Asimismo, señaló que, para ella, es más tedioso ir de compras. “Todavía voy de compras y pienso: '¿Qué quiero?'. Eso es más una prueba para mí que lo que he hecho aquí”, dijo al diario local Mirror.
“La experiencia es maravillosa. A veces, cuando voy de compras, me pongo más nerviosa. Fue absolutamente genial. Estoy muy emocionada. Ni en un millón de años cuando lo hice cuando tenía 80 años pensé que estaría aquí 10 años después”, expresó la mujer al aterrizar.
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“Es increíble para mí y para mi hermana compartir este recuerdo con mi abuela, es increíble”, aseguró Stephanie Russell en el medio anteriormente mencionado.
Si bien la abuela aseguró que dos saltos en paracaídas eran más que suficientes por el momento, no descartó la posibilidad de hacer un tercero cuando cumpla los 95 años, si su salud se lo permite.
Adicionalmente, a parte de esta experiencia inolvidable, la abuela se ganó ese mismo día unas vacaciones con todo pago a Marbella, gracias a una tarjeta de Rasca y Gana.