Desde temprana edad, Jewel Shuping manifestó su sueño de ser ciega y comenzó a realizar acciones para que, tarde o temprano, se le afectara su visión hasta un punto irreversible. Con tan solo 6 años de edad, la mujer aseguraba tener la necesidad de sufrir esta discapacidad con la que debió haber nacido.
Un día, a modo de prevención, su madre le dijo que si miraba fijamente al sol se podría dañar la vista, por lo que Shuping, a la edad de 6 años, solía mirar el cielo constantemente con el objetivo de afectar de alguna manera sus córneas, pero en ese entonces no logró cumplir su sueño.
Motivada por ser invidente algún día, la mujer aprendió a utilizar el bastón, leer braille y ubicarse en espacios físicos con los ojos cerrados. De esta manera, solía imitar a las personas que realmente sufren de esta discapacidad, camuflándose casi por completo.
No contenta con esto, Jewel Shuping, nacida en Carolina del Norte, en Estados Unidos, decidió ir con un profesional de salud mental, no para eliminar su fijación por la ceguera, sino para pedir ayuda con el fin de cumplir su propósito superior.
Cuando tenía 21 años, le pidió el favor a un psicólogo para que ella lograra finalmente quedar ciega y él, lejos de evitar la situación, la motivó diciéndole que le llevara una lista con maneras posibles para hacerlo y, si lo convencía, llevaría a cabo la acción.
Publicidad
Fue así como la mujer consiguió un químico con el que se destapan desagües y persuadió al experto para que se lo derramara en los ojos, cosa que aceptó. Luego de ponerle anestesia local, el profesional le vertió el líquido altamente corrosivo en el rostro.
“Me dolió, déjame decirte. Mis ojos gritaban y tenía el líquido bajando por mi mejilla, quemándome la piel. Pero todo lo que podía pensar era: 'Me estoy quedando ciega, todo va a estar bien’”, relató la mujer en el medio de noticias británico Barcroft TV.
Publicidad
Aunque en un principio el procedimiento no funcionó, luego de seis meses de que diferentes especialistas intentaran salvar su vista tras el derretimiento de córnea al que había sido sometida y el cual había afirmado que había sido un accidente, su propósito finalmente se cumplió, pues el daño, en efecto, había sido irreparable.
Cabe mencionar que Shuping sufre de un trastorno de la integridad corporal, que consiste en que una persona siente la necesidad de padecer alguna condición de discapacidad o desea ser amputada de uno o más miembros de su cuerpo que están sanos.
Frente a este desorden psiquiátrico, que afecta un pequeño porcentaje de la población, muchas personas optan por usar algún tipo de prótesis o elementos que les ayuden a simular la condición que sienten necesitar, pero otros recurren a métodos más extremos como esta mujer.