En la plaza de Barrancas de Belgrano (Argentina) se presentó un insólito episodio en el quepolicías detuvieron a un hombre a punta de sillazos.
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El hecho quedó registrado en un video que no tardó en viralizarse en la web.
Según precisó el medio La Nación , los uniformados llegaron al lugar tras ser alertados del mal comportamiento de un ciudadano, quien estaba insultando a los transeúntes que por allí pasaban.
Una vez en la zona, las autoridades identificaron al sujeto, quien al verlos tomó un palo, lo partió y con esto mandó estocadas a los agentes.
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Dos de estos terminaron lesionados, por lo que sus demás compañeros tomaron las sillas que adornaban el lugar público para defenderse del hombre.
Finalmente, el hombre logró ser detenido e imputado por los delitos de amenaza calificada y lesiones personales.
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Entretanto, los uniformados lesionados fueron llevados a un centro asistencial por la gravedad de las heridas que sufrieron. Uno de ellos terminó con un traumatismo en cabeza y nuca y el otro con escoriaciones leves.
Otros casos de intolerancia
En Argentina, se presentó una pelea dentro de un bus luego de que a una mujer no se le permitiera subir a un vehículo por presentar un carné de discapacidad vencido.
Según preciso el medio Todo Noticias, la pasajera abordó el automotor con normalidad, sin embargo, el conductor se percató de que su documento ya había expirado, hecho por el que le pidió que se bajara y detuvo el automóvil.
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Pese al reclamo del chofer, la ciudadana se negó a la petición, lo que desató la furia de los demás pasajeros.
Esta pelea dentro de un bus quedó registrada en un video, que se hizo viral en redes sociales. Las imágenes muestran a las personas bastante enojadas por lo ocurrido, muchos incluso llegaron a increpar a la mujer, haciendo comentarios como: “Puedes tomar otro bus, te partiría todos los dientes”.
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Cuando la mujer se disponía a descender del vehículo se encontró con una pasajera que trató de empujarla, por lo que ambas terminaron forcejeando y golpeándose levemente. Tras esto, la ciudadana roció a gran parte de los presentes con un gas pimienta, que alcanzó a salpicar en algunos menores de edad.