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La razón por la que a los gatos no les gustan las puertas cerradas, según los expertos

Ofrecer ventanas a los gatos para que puedan observar el exterior satisface su curiosidad natural. Le contamos por qué reaccionan de esta manera al ver que no tienen acceso a otros espacios.

Gato
Cuando una puerta está cerrada, se convierte en un misterio para el gato que siente la necesidad de resolver. -
FOTO: tomada de Cyndi Monaghan/Getty Images

Los gatos son conocidos por su naturaleza curiosa e inquisitiva. Esta característica innata los impulsa a explorar cada rincón de su entorno. Cuando una puerta está cerrada, se convierte en un misterio que el animal siente la necesidad de resolver. Según los especialistas, esta curiosidad es una de las principales razones por las que a los felinos no les gustan las puertas cerradas.

El curioso caso de los gatos y las puertas cerradas


Necesidad de exploración


Una de las principales razones por las que a los gatos no les gustan las puertas cerradas es su innata curiosidad. Estos animales son exploradores naturales y les encanta investigar su entorno. Cuando la habitación está cerrada, les impide satisfacer su necesidad de explorar y descubrir qué hay al otro lado. Este comportamiento está relacionado con su instinto de supervivencia, ya que, en la naturaleza, estas criaturas necesitan conocer su área para mantenerse seguros.

Miedo a perderse algo


El fenómeno conocido como FOMO (Fear of Missing Out) también se aplica a los gatos. Según la veterinaria especialista en comportamiento, Karen Sueda, los felinos tienen miedo de perderse lo que ocurre en su entorno. Esta ansiedad por no saber qué está pasando detrás de una puerta cerrada puede llevar a comportamientos como maullar insistentemente o rascar la puerta.

Control del territorio


Los gatos son territoriales y les gusta tener control sobre su espacio. Las puertas cerradas representan una barrera que limita su acceso y control sobre su territorio. Ingrid Johnson, consultora en comportamiento felino, explica que a estos animales les gusta dominar el acceso a los espacios y las necesidades básicas vitales. Esta necesidad puede ser vista en sus intentos de abrir lugares cerrados o en su insistencia por entrar en habitaciones restringidas.

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Estrés y ansiedad


La falta de acceso a ciertas áreas puede generar estrés y ansiedad en los gatos. Jane Ehrlich, especialista en comportamiento felino, señala que las puertas cerradas enfrentan a estos animales con tres situaciones que detestan: falta de elección, falta de control y cambios. Mantener ciertas áreas de la casa bloqueadas puede causarles estos comportamientos, afectando su bienestar general.

¿Cómo ayudar a su gato con este problema?


  1. Para reducir el estrés y la ansiedad en los gatos, es importante ser consistente con las áreas a las que pueden acceder. Si decide restringir entrar a ciertas habitaciones, asegúrese de mantener esta regla de manera constante y no solo ocasionalmente.
  2. Proporcionar un entorno enriquecido con juguetes, rascadores y áreas de descanso puede ayudar a mantener a su gato entretenido y reducir su interés por las puertas cerradas. Además, ofrecerles ventanas desde las cuales puedan observar el exterior puede satisfacer su curiosidad natural.

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