Yoko, el último chimpancé en Colombia, espera traslado a su nuevo hogar en Brasil

Tras más de un año de gestiones, el Instituto Brasileño del Medio Ambiente (IBAMA) autorizó el ingreso de Yoko al único Santuario de Grandes Primates de América Latina, ubicado en Sorocaba, São Paulo. Este chimpancé, que ha vivido en soledad tras la muerte de sus dos compañeros en el Bioparque Ukumarí, de Pereira, enfrenta una carrera contra el tiempo para garantizar su bienestar y supervivencia.

Los Informantes conoció en 2023 a Yoko y viajó al santuario brasileño que lo espera con los brazos abiertos.

“Un chimpancé solo vive un trauma terrible porque es un ser social, el precisa compañía de otros”, afirmó Pedro Ynterian, director y propietario del santuario brasileño, quien explica que un chimpancé que vive solo muere pronto.

Esa situación de trauma es la que vive Yoko desde julio de 2023 tras la muerte de Chita y Pancho, los otros dos chimpancés del Bioparque Ukumarí a los que mataron tras fugarse de su hábitat. Los hechos aún no se han esclarecido.

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Ynterian, uno de los mayores expertos de chimpancés en el mundo, intenta salvar a Yoko, esta es una carrera contra el tiempo porque estos animales son seres sociales y necesitan de otros para garantizar su bienestar. Ahora, hace falta la aprobación final en Colombia para la realización de su traslado a Brasil.

¿Qué pasó con los chimpancés del Ukumarí?

“Eran tres chimpancés, Chita se encontraba en el mismo espacio con Pancho y ahí seguido a este lugar se encontraba en otro espacio Yoko, por eso él no fue dado de baja, porque no tuvo nada que ver con estos hechos”, afirmó Juan Miguel Torres.

Los hechos a los que se refiere el fiscal coordinador del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal, GELMA, ocurrieron el 23 de julio de 2023 en el Bioparque Ukumarí, en Pereira, cuando Chita y Pancho fueron tiroteados. La única forma de que Yoko sobreviva es que sea reubicado cuanto antes.

Chita tenía 45 años, era la mayor y la que mandaba, pero también la más querida por los cuidadores. Pancho, de 29, tenía fama de malgeniado y juguetón, ambos provenían de circos, después vivieron en el zoológico Mantecaña y llevaban ya más de cinco años protegidos en el Bioparque.

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El último chimpancé en Colombia

Yoko ha sido un sobreviviente desde que se tiene noticia de él. Fue algo así como el adorno excéntrico de un narcotraficante que lo humanizó a tal punto que tenía habitación propia, vestía ropa y zapatos, veía televisión y buscaba comida en la nevera. Cuando las cosas se complicaron para el narco, se perdió rastro del chimpancé hasta que la Policía lo halló en un camión con destino a Venezuela.

El chimpancé estaba tan desadaptado a su hábitat natural que cuando llegó al Bioparque le crearon un espacio semiaislado para que poco a poco se fuera deshumanizando y reconociendo a sus compañeros.

Ahora, solo, la única oportunidad de supervivencia de Yoko es la reubicación. Se espera una pronta acción de las autoridades.

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