Pablo Abril es un odontólogo que durante la pandemia puso en orden las prioridades en su vida y entonces metió su consultorio en una maleta y arrancó: en bicicleta, en canoa o a pie, pero siempre con su perro como compañía, echó a andar por esos lugares apartadísimos de Colombia a donde no llegan ni los servicios más básicos de salud. El consultorio más lindo del mundo y el poder de una sonrisa.
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Pablo Abril sabe muy bien cuál es la importancia y el poder de una sonrisa, por eso tiene la fortuna y la determinación para llevar su pequeño consultorio de odontología a donde no llega casi nadie. Los Informantes se embarcó en una cita odontológica a dos días de camino desde Bogotá, después de haber viajado en avión, en canoa y a pie a uno de los lugares más maravillosos de Colombia, pero al mismo tiempo más olvidados. Con los Cerros de Mavecure al fondo, los niños de la comunidad El Venado, en el Guainía, fueron al dentista y volvieron a sonreír.