Sebastián Hernández tenía solo 12 años cuando sobrevivió a la tragedia en Bosa en la que, en un ataque inexplicable, su padre mató a sus dos hermanos menores, a su prima y a su mamá. Hoy, es un adulto con una sonrisa enorme, un mensaje lleno de propósito y unas cicatrices que le recuerdan todos los días que vivió para contarlo.
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Con gran madurez y optimismo, habla por primera vez el sobreviviente de ‘El monstruo de Bosa’ sobre lo que sucedió esa noche del 9 de noviembre de 2013, cuando cambió su vida para siempre. Lo hace porque sabe lo importante que es visibilizar la violencia intrafamiliar en nuestro país.