Soldado colombiano rescató a un niño de guerra en Corea y lo trajo en secreto al país

Hace siete décadas, más de 5 mil soldados colombianos se fueron a Corea a luchar una guerra que no era suya. Allá, al otro lado del mundo, entre los bombardeos y las granadas recataron a un niño coreano en la guerra que trajeron como un polizón en un barco militar. En el 2019, Los Informantes le siguió la pista a 'el niño de la tula’ y conoció cómo fue su vida en Colombia.

“Había un cabo Gallón, que trabajaba en el rancho, donde se hace la comida y de pronto llegó un niño, Gallón le brindó comida y el niño se quedó. Él andaba con el niño entre la tula”, recordó el sargento Gilberto Díaz, veterano de guerra que falleció en el 2020.

Y es que el cabo Aureliano Gallón conoció a un pequeño coreano mientras estaban en guerra, lo escondió en una tula y lo trajo a Colombia como polizón en un barco militar. Por descabellado y absurdo que parezca, esto pasó en la vida real y fue el único botín que se trajeron los soldados colombianos.

>>> Conozca al Transformer colombiano que inspira con su lucha: un superhéroe en las calles

El niño coreano inició una nueva vida en Colombia, tomó el nombre de Carlos Arturo Gallón, creció, se casó y tuvo dos hijos, pero siempre soñó con volver a ver a su familia biológica. Los Informantes habló con dos veteranos de guerra y su hijo para reconstruir esta historia que fue un secreto durante diez años, salió a la luz en 1964 y fue un escándalo en el país.

“A nosotros hasta miedo nos dio porque habíamos robado un niño”, señaló Ramón Rojas, veterano de guerra.

En Colombia, Carlos Arturo siempre les huyó a las cámaras y los medios de comunicación curiosos por su historia. Era un nostálgico de la guerra y su país de origen. Hijo de la guerra, el niño siguió el ejemplo de su padre adoptivo y se hizo militar. Se casó con una boyacense que era más alta que él.

>>> Yoko, el último chimpancé en Colombia, espera traslado a su nuevo hogar en Brasil

“Hay un hecho curioso, en la recepción que se supone que el hombre por costumbre es el que alza la mujer, no, fue ella la que lo alzó”, aseguró Yunc Carlos Gallón, hijo de ‘el niño de la tula’.

Con la mujer, el ‘niño coreano’, tuvo dos hijos, pero volvió a sufrir el dolor del abandono cuando lo dejó por el carnicero de la cuadra y se llevó Yunc y a su hermanito.

“Cuando él se vino a Colombia mi abuela se había ido a otra ciudad a buscar trabajo para darles comida a ellos, él llegó a pensar que los había abandonado, pero en ningún momento lo hizo así... él se quedó como con ese dolor”, añadió Yunc Carlos Gallón.

>>> El verdadero milagro de la ciencia: hombre recupera la vista tras décadas de ceguera

Reencuentro con su familia biológica

Carlos Arturo Gallón soñó siempre con volver a Corea a buscar a su familia biológica, pero no le alcanzaba ni para el pasaje y solo pudo regresar cincuenta años después, cuando unos periodistas de la televisión coreana lo llevaron junto a su hijo Yunc de vuelta a casa.

Gracias a un programa de reencuentros coreano conoció a su hermana a las afueras de Seúl. Ella lo reconoció por una cicatriz que tenía desde niño. Allí se enteró que su madre falleció, pero nunca dejó de esperar que algún día volviera.

Carlos Arturo Gallón, conocido como ‘el niño de la tula’, falleció en el 2013 y su hijo Yunc espera algún día llevar sus cenizas a Corea, tal como él lo deseaba.

Vea la historia completa de Los Informantes acá: