Julián Rojas alcanzó la gloria cuando fue coronado rey vallenato contra todos los pronósticos. Se enfrentó al favorito Juancho Rois y en una competencia épica ganó. Hoy la contienda es con él mismo.
El rey vallenato de 1991 lleva más de la mitad de su vida intentando salir del infierno de las drogas. Más de ocho veces lo ha intentado pero aún no lo logra. El año pasado, tras salir de rehabilitación pensó que la drogadicción había quedado atrás, pero hace un mes se conocieron imágenes de su recaída.
Conseguir dinero, comprar y consumir, un círculo vicioso del cual durante dos décadas no ha podido salir.