Detrás de un lugar bastante golpeado por el conflicto y la violencia hay quienes se encargan de mostrar uno de los lugares más maravillosos de Colombia. Entre el verde de la naturaleza y el agua cristalina que recorre sus cascadas, el río La Miel es considerado un sitio imperdible con una experiencia única entre los visitantes. Ubicado en el corazón del departamento de Caldas, Norcasia toma cada día con más fuerza en el turismo por su belleza y diversidad de planes.
“Hay muchos destinos en Colombia, pero son más lindos los que se están redescubriendo producto del posconflicto, que se mantuvieron guardados, escondidos hoy entre montañas”, aseguró Oliver Pescador, quien vio el potencial natural de Norcasia, el lugar que lo adoptó.
>>>Del abandono a emprender en el turismo en Norcasia: la historia de Oliver Pescador
¿Qué se puede hacer en Norcasia?
Algunas de las actividades imperdibles para hacer en el municipio caldense son: disfrutar de la cascada La Clara, actividades acuáticas en el embalse Amaní, rafting en el río La Miel, senderismo en el Parque Natural Regional Selva de Florencia, Avistamiento de aves y tours de café.
Publicidad
Solo en 2023, más de 20 mil personas, nacionales e internacionales, visitaron el paraíso oculto de la región. Un sitio pensado para los amantes de la naturaleza. “Mi sueño era montar una agencia de viajes en el municipio de Norcasia y demostrarles a las personas que habían vivido de calificativos al territorio como zona roja, que este destino era un lugar hermoso, que podía visitarlo sin problema y que se estaba redescubriendo”, mencionó Pescador.
¿Quiénes son los guías?
La mayoría de los guías turísticos en Norcasia son personas que vivieron la guerra de cerca y que muchas veces pensaron en seguir esos pasos por las pocas oportunidades que tenían. Jaime García, de 57 años, vivió en carne propia el conflicto en ese territorio, pero ahora es lanchero y se dedica a llevar turistas a contemplar la riqueza hídrica de Caldas.
Publicidad
Decenas de jóvenes de 25 años formaron empresa y encontraron en el turismo una alternativa de vida, capacitados por el Sena se convirtieron en guías profesionales y con todas las medidas de seguridad acompañan los recorridos. Muchos de ellos, antes se dedicaban a la minería o viajaban fuera del país a trabajar en cadenas ilegales de gota gota.
“Parte de estos jóvenes vimos una oportunidad laboral que incluso no es muy bien vista o puede ser peligrosa para nosotros mismos que era tener ruta de prestamistas, encargados de cobrar esas rutas, nosotros era para hacerla en Brasil, lo vimos como una oportunidad de prueba, de pronto en las ganas, en el desespero de salir adelante y conseguir nuestras propias cosas. Antes de irnos, llega Oliver y nos da esa propuesta”, indicó Juan Arizmendi, guía de la zona.
>>>¿Qué se puede hacer en Norcasia? Planes imperdibles para visitar este tesoro natural
Además, con la contribución que dejan los visitantes están impactando diferentes grupos de personas que se han especializado en gastronomía, hotelería, experiencias, agencias, transporte, y todo lo que encuentran a partir de esos servicios que ofrece el turismo.
Publicidad
Esos años de terror quedaron atrás, ahora, es uno de los destinos turísticos que nadie puede perderse. Y donde muchos de los habitantes han visto eso como un proyecto de vida y futuro para sus familias. Son alrededor de 300 familias que viven del turismo comunitario en Norcasia.
Vea la historia de Los Informantes:
Publicidad