Pan envenenado mató casi 100 niños en Boyacá: la peor tragedia por intoxicación en Colombia

En un país acostumbrado a los sucesos increíbles, hay un episodio doloroso que debería ser recordado por todos los colombianos, pero que pocos conocen: el envenenamiento colectivo que acabó con la vida de casi 100 niños que consumieron pan en Chiquinquirá, Boyacá. Los Informantes rememoró esta historia en el 2021.

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La tragedia olvidada de Chiquinquirá

Todo comenzó la mañana del 25 de noviembre de 1967. Después de desayunar, los niños del pueblo se dirigían a la escuela cuando comenzaron a sufrir agresivas convulsiones. Betty Rojas, testigo del hecho, recordó en el informativo: “Acá en Chiquinquirá se acabaron los ataúdes, a mucha gente le tocó en los cajones con un papelito rosado en las tablitas porque no hubo ataúdes para la cantidad de niños que murieron”.

Por su parte, Olga Lucía Valbuena, quien entonces tenía 10 años, también relató su experiencia: “Sentí mareo, dolor de estómago, pero no imaginamos que yo estaba envenenada”. Decenas de niños caían al suelo, doblados por un dolor agónico, mientras sus padres, sin entender lo que pasaba, corrían con ellos al hospital San Salvador.

¿Qué causó un envenenamiento masivo en Chiquinquirá?

La confusión reinaba en Chiquinquirá. “La gente decía que el agua se había contaminado con arsénico... otros decían que eran un maleficio, que era la leche, entonces la gente empezó a tirar las canecas de leche”, afirmó Yuri Chillán, quien tenía 7 años en ese momento. El municipio era un completo caos: los habitantes lanzaban gritos de auxilio y rezos desesperados.

La familia Romero fue clave para descubrir la causa: “Una hermana dijo ‘papi, este pancito está como envenenado’, entonces ella lo que hizo fue tirarlo al patio, teníamos unos pollos, pero uno solamente comió y después nos dimos cuenta de que el pollo falleció”, relató Carlos Alfonso Romero a Los Informantes. Su padre concluyó que el pan era el causante. Las autoridades investigaron y descubrieron que todos los envenenados habían comprado el pan en la panadería Nutibara.

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Pan contaminado causó un envenenamiento colectivo

Los análisis toxicológicos confirmaron que el pan estaba impregnado de Folidol, un herbicida potente usado para evitar que las plagas acaben con los cultivos de papa, una tapita del frasco diluida en agua bastaba para fumigar extensiones completas.

El panadero, Joaquín Merchán, de 25 años, fue una de las pocas víctimas adultas, quien falleció probablemente por el contacto con el veneno al amasar la harina.

Las investigaciones arrojaron que el Folidol había contaminado el bulto de harina con el que se hizo el pan cuando ambos fueron transportados en un camión desde Bogotá a Chiquinquirá. Aunque no hay cifras precisas, se estima que 500 personas resultaron envenenadas. Murieron 86 niños y varios adultos, pero se cree que hay un subregistro.

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Este suceso es la peor tragedia por envenenamiento en Colombia y una de las más graves a nivel mundial. Un episodio doloroso que el país no debería olvidar.

Vea aquí la historia completa de Los Informantes: