Desde hace tres años no hay rastro de la pequeña Sara Sofía Galván , quien tenía 23 meses al momento de su desaparición. La niña, de ojos azules y cabello rubio, residía en el barrio Roma de la localidad de Kennedy con su tía Xiomara Galván, quien, según la Fiscalía, tenía su custodia legal desde septiembre de 2020.
Luego de que Xiomara reportara la desaparición de su sobrina, han surgido varias versiones sobre lo sucedido. La intención de la madre biológica era estar juntas un fin de semana, pero con el paso de los días, comenzó a dar excusas para no devolver a la menor.
Debido a esto, se inició una ardua investigación para esclarecer el paradero de la pequeña Sara Sofía. La señalada entregó varias versiones a las autoridades, lo que complicó su búsqueda. En un principio, dijo que la menor había muerto y que ella había arrojado el cuerpo a un caño. Luego indicó que había entregado a la niña a una señora en el sector de Patio Bonito, pero después se retractó y volvió a su versión inicial.
Durante la investigación, también fue involucrado Nilson Díaz, padrastro de la menor, quien afirmó haber lanzado el cuerpo en un costal al río Tunjuelito. No obstante, la Defensa Civil realizó labores de búsqueda, pero no encontró a la niña.
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Confesiones de la mamá de Sara Sofía
Carolina Galván, madre de Sara Sofía, concedió una entrevista desde la cárcel El Buen Pastor de Bogotá a Los Informantes
, donde trató de explicar lo sucedido con su hija.
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Cabe recordar que el 27 de marzo de 2024, una juez condenó a Carolina Galván y a Nilson Díaz, padrastro de la menor, a 42 años y 6 meses de prisión por desaparición forzada. No fueron imputados por el delito de homicidio debido a que no se encontró el cuerpo de la pequeña Sara Sofía.
"Hago las oraciones y le digo 'señor, en tus manos entrego a mi hija, a mi única bebé, a mi chiquita, te la entrego a tus manos...Ayúdame a que, si es de tu voluntad, mi hija vuelva'", dijo en la entrevista Galván, quien enfatizó en su inocencia.
Además, habló sin tapujos y reveló que falló como madre, que no estaba preparada para ser mamá, que no supo cuidarla, pero negó tajantemente haberla matado. Según expertos, la mujer tiene limitaciones cognitivas que le dificultan procesar y comprender la información.
"El que me tiene que responder qué fue lo que pasó con la niña es ese señor, él tiene que decirme", dijo sobre Nilson Díaz, el otro condenado por este caso. Y añadió que lo ocurrido “no fue por culpa mía”, sino que no “estaba en condición de defenderla, mi vida también corría peligro”.
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Nueva versión de los hechos
En el podcast Más allá del silencio,
el subintendente Alejandro González, coordinador de la unidad de personas desaparecidas de la SIJIN y quien estuvo a cargo del caso de Sara Sofía, reveló detalles sobre las declaraciones tomadas por las autoridades a los involucrados en la desaparición de la niña.
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Allí reveló que, según el testimonio de Nilson Díaz, el hombre fue testigo de los maltratos físicos que recibía la pequeña Sara Sofía por parte de su madre. Además, dijo que alrededor de las 3 de la tarde del día de la desaparición, él se despertó después de una siesta y le causó curiosidad ver que la niña estaba tapada.
“La niña, cuando se golpeó contra la pared, quedó a un lado de la cama y Nilson creyó que probablemente se iba a quedar dormida, así que la tapó con la cobija. Cuando él se levantó, observó que la niña todavía estaba en la misma posición en la que la había dejado. Él dice que fue y la tocó por el cuello y la niña estaba totalmente helada, o sea, la niña estaba sin vida”, dijo el subintendente sobre las revelaciones que obtuvo de Nilson y agregó que, para ese entonces, Sara Sofía “llevaría unas casi 3 horas de haber fallecido, probablemente a causa de un golpe”.
De la misma forma, confesó que ayudó a desaparecer el cuerpo de la menor y que fue él quien lanzó el cuerpo, envuelto en un costal, al río Tunjuelito. “En una entrevista, él dice que habían hecho un pacto de silencio y que, a cambio de ese secreto, ella -Carolina Galván- tenía que dedicarse a la prostitución”, mencionó González.
En la conversación, el subintendente detalló que, según la versión de Nilson, la niña dejó de comer cuando llegó a la casa con su madre y que él no alertó a las autoridades por temor a ser vinculado con desnutrición o maltrato familiar. “Él dijo que si hubiera informado a tiempo, nada de esto hubiera pasado y no se hubieran visto afectado mis hijos”.
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Habla experto forense
De acuerdo con la versión de los hechos y la ardua investigación por parte de las autoridades, aún faltan piezas clave en este caso. “Encontramos que faltan piezas en ese rompecabezas. Un caballero de 53 años que tiene otros hijos....¿por qué no tenía empatía, simpatía y sentido de protección con esta niña?”, dijo Máximo Duque Piedrahíta, médico y antropólogo forense.
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"El fenómeno más frecuente es el filicidio y en Colombia el promedio de filicidios tiene 10 años, o sea, muchos de los muertos son niños pequeños. El país registra actualmente entre 45 y 47 homicidios cada año en niños menores de 5 años”, afirmó, y añadió que en la mayoría de los casos de niños menores de 5 años, el victimario es la madre en un 75%.
El caso de Sara Sofía Galván ha sido uno de los más conmovedores y complejos en la historia reciente de Colombia. A pesar de los esfuerzos exhaustivos de las autoridades y la atención mediática, el paradero de la pequeña sigue siendo un misterio.