El matrimonio infantil en Colombia destruye vidas y perpetúa la pobreza. Como lo explica UNICEF, la unión de niñas menores de 18 años con hombres mayores solo trae desigualdad, deserción escolar, violencia y embarazos adolescentes. En el Congreso de la República en noviembre de 2024 fue aprobado el proyecto 'Son niñas, no esposas' para prohibir las uniones tempranas y este 6 de febrero de 2025 la Corte Constitucional tumbó el artículo que lo posibilitaba. Katia Bustamante es un claro ejemplo de por qué este cambio es necesario.
Una infancia robada
“Yo decía ‘soy una niña todavía, ¿por qué estoy con él?’”, recuerda Katia Bustamante, quien a los 14 años se convirtió en esposa de un hombre 11 años mayor.
Nació en Cartagena, en una familia con 7 hermanos, con todos los males juntos: pobreza, hambre, adicciones, violencia familiar y falta de afecto, una mezcla trágica que la empujó a tomar muy malas decisiones.
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“Tenía que cocinar, lavarle los zapatos, atenderlo cuando él llegara de trabajar, como, por ejemplo, servirle la comida, quitarle los zapatos. Incluso, cuando él trabajaba tenía que llevarle el almuerzo", aseguró Katia.
Así son las uniones tempranas y el matrimonio infantil: desiguales, abusivas y antinaturales. La pareja de Katia era un hombre 11 años mayor y ella una niña convertida en esposa y muy rápidamente en madre. Soñaba que su vida a su lado iba a ser mejor que la que tenía, salió de su casa detrás de una ilusión, pero no fue así.
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“Con él yo sentía que lo tenía todo, que no me hacía falta nada, ni amor de madre ni de padre. O sea, ese afecto él lo tenía todo”, recordó.
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No sabía de amores y tampoco sabía lo que iba a tener que vivir. A los 15 años quedó embarazada. No sabía nada de nada ni sobre sexualidad ni sobre maternidad. A la fecha, el papá del niño no ha respondido por su hijo.
“Lo más duro que ha sido en mi vida enfrentar ser madre adolescente. El papel de madre aún sin saber nada”, relató.
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Proyecto aprobado en Congreso
El proyecto de ley 'Son niñas, no esposas' buscaba eliminar por completo la posibilidad de que niñas menores de 18 años se vean obligadas a casarse, protegiendo sus derechos a la educación, a una vida libre de violencia y a un desarrollo pleno. Así las cosas, a falta de la firma presidencial, Colombia daría un paso importante para alinearse con las recomendaciones internacionales en materia de derechos infantiles.
Sin embargo, la Corte Constitucional se adelantó a la entrada en vigencia de esta ley y este 6 de febrero determinó que el matrimonio y las uniones maritales de hecho entre personas o con personas menores de 18 años resultan contrarios a la Constitución Política de Colombia y al bloque de constitucionalidad.
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Según Catalina Escobar, fundadora de la Fundación Juanfe: “Una niña que es obligada a estar un matrimonio infantil y tiene abuso sexual permanente muy seguramente va a tener lo que se llama síndrome postraumático y conlleva también a depresiones, ideación o intento suicida”.
La historia de Katia Bustamante es solo una entre muchas, pero con la ayuda de fundaciones como Juanfe y con la esperanza puesta en la aprobación de este proyecto de ley, su futuro está comenzando a cambiar.