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Este es el resiliente testimonio de Carolina Uribe Lobo-Guerrero, quien estuvo sumida en la adicción al alcohol y las drogas durante más de 20 años, varios de los cuales vivió en las calles de Bogotá. Hoy, lleva un registro preciso de los años y días que ha estado en rehabilitación y cómo su vida se transformó al encontrar un nuevo propósito.
Carolina Uribe recorrió junto al equipo de Los Informantes esas calles que casi le cuestan la vida. “Yo solo pensaba en consumir. Si me hubiera quedado más tiempo, yo termino siendo criminal, prostituta y hubiera muerto” dijo.
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Su paso por la adicción
El espiral de destrucción en el que terminó Carolina comenzó cuando apenas tenía 13 años, la misma edad en la que, según el Ministerio de Justicia, muchos jóvenes en Colombia inician el consumo de sustancias.
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“Yo estaba en primero de bachillerato...Ese año es cuando yo me doy cuenta que hay unas niñas, menores que yo, que son las populares. Las veía con envidia y después de las vacaciones se reunían a contar sus aventuras. Una de esas aventuras les causaba ataques de risa, entonces yo con envidia me acerqué a oír y la aventura era que se emborracharon a escondidas. Yo pensé que para ser feliz me tenía que emborrachar”, reveló Carolina Uribe en Los Informantes.
Creció en una familia con buena solvencia económica, no le faltaba nada e incluso estudiaba en uno de los colegios más prestigiosos de Bogotá. Sin embargo, esto no llenaba el profundo vacío emocional que sentía, el cual, según ella, la llevó a refugiarse en las adicciones.
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“Yo sentía que me faltaba amar y ser amada, encajar, pertenecer. Eso era lo que quería en mi vida”, aseguró Carolina. Su baja autoestima y la inseguridad sobre su apariencia física fueron factores clave en su temprana dependencia del alcohol y las drogas.
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Tocó varios fondos
Cuando entró a la universidad, no solo tomaba, sino que conoció el mundo de las drogas. “Empecé a caer al agujero negro de una, empecé con cocaína y quedé enganchadísima”, mencionó.
Para financiar su consumo, Carolina reveló que incluso llegó a robar a su abuela, asegurando lo difícil que es vivir sumida a una adicción. “Es increíble cómo dentro de ese mundo a uno el corazón se le congela. O sea, yo te puedo decir que yo puedo casi que reconocer el día en el que yo ya no sentí amor por mi abuela, sino ‘¿dónde está la billetera?’”, relató sobre el momento de su vida en el que terminó en la calle.
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“Yo siempre me consumí lo mío, lo tuyo, lo del otro y por eso fue que me pasaron cosas tan horribles. Soy una persona que no tiene fin”, afirmó.
Carolina estuvo perdida casi dos años, dedicada solo a consumir y, en un intento de su familia por rescatarla, regresó con la intención de recuperar a su abuela, pero ya era demasiado tarde. “Yo acepté la ayuda porque pensé que ese era el camino para poder pedirle perdón a mi abuela...Tuve el reencuentro con mi abuela, pero ella no me reconoció. Tenía Alzheimer y no sabía quién era yo”, dijo Carolina con profundo dolor por no “pedir perdón ni dar las gracias”.
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Un día a la vez
Intentó varias veces rehabilitarse, pero la adicción siempre le ganaba la partida y regresaba no al mismo punto, sino que iba a un lugar peor. Sufrió una sobredosis severa que la dejó convulsionando durante horas sin que nadie la auxiliara. “Yo siento que soy un milagro total”.
Carolina Uribe, de 55 años, vive un día a la vez. Durante los últimos 13 años y 2 meses repite el mismo mantra: “Solo por hoy, pase lo que pase, no me meto un pase”.
La mujer volvió a recorrer las calles de La Macarena, en Bogotá, donde estuvo sumida en las drogas durante muchos años. Sin embargo, esta vez regresó con la intención de contar su historia, una historia que puede compartir porque se salvó de morir a causa de su severa adicción.
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Su primer paso fue aceptar su problema con la adicción y luego asistir a un retiro espiritual. A pesar de haber recaído, volvió a retomar las riendas de su vida. Desde entonces, se ha convertido en un ejemplo de redención y superación, inspirando a otros con su historia de lucha y recuperación.
Vea el capítulo completo de Los Informantes aquí:
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