La cárcel marca a cualquiera, pero es peor aún si nunca hubo pruebas y fue el sistema el que falló. Queda el estigma, el tiempo perdido lejos de casa y hasta el trauma de todo lo que puede pasar allá adentro, cuando se apaga la luz o nadie está mirando. La lucha de un hombre ‘loco’ por que se haga justicia y su grito para que alguien reconozca que fue víctima de un falso positivo judicial y por fin le pidan perdón.
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Dice un refrán del derecho penal que más valen 10 culpables libres que un inocente en la cárcel, pero en un país con tanta impunidad y con una justicia colapsada, muchas veces terminan pagando justos por pecadores. Eso fue lo que le pudo pasar a este hombre, que de ser un profesor pasó a ser el supuesto jefe de una banda criminal en las comunas de Medellín. Su caso es casi tan loco como quedó él tras salir de la cárcel. Los Informantes intentó entender los alegatos de un hombre loco, pero para que se haga justicia.