El Salvador fue uno de los países más violentos del mundo por cuenta de pandillas vinculadas al narcotráfico y criminalidad y el presidente Nayib Bukele implementó un régimen de excepción que ha resultado en la detención de más de 70.000 personas, incluyendo varias de ciudadanía colombiana. Este es el crudo testimonio de una madre que espera con ansías saber de su hijo, que fue detenido en ese país en el 2023.
El dolor de la incertidumbre
Alejandra Salazar es madre de ocho hijos, Santiago Bolívar, el mayor de ellos, viajó a El Salvador en busca de oportunidades económicas, motivado por la promesa de seguridad y prosperidad que le ofreceía ese país. No obstante, su decisión marcaría una tragedia para esta familia.
(Lea también: La lucha de madres colombianas por la libertad de sus hijos en cárceles de El Salvador)
Este joven es uno de los más de 100 colombianos presos en El Salvador. Actualmente, Santiago tiene 24 años y hace dos fue capturado por las autoridades salvadoreñas, acusado de pertenecer a pandillas bajo el régimen de excepción, a pesar de que no hay pruebas claras, según afirmó su mamá.
Publicidad
“Se fue de mi casa el 5 de diciembre y el 7 viajó a El Salvador, durante todo ese tiempo tuvimos comunicación telefónica y hacíamos videollamadas y mensajes y todo lo demás, pero el 21 de mayo fue la última vez que yo escuché su voz”, contó Alejandra en Los Informantes.
El 8 de junio de 2023, Santiago compareció en una audiencia pública, donde fue acusado de integrar agrupaciones ilícitas, presuntamente vinculado con la Mara 18, una de las pandillas más activas en El Salvador.
Publicidad
“Ese día el juez determinó que lo tendría en prisión durante 6 meses de investigación, pero de esos 6 meses, ya llevamos dos años en este proceso que no avanza”, afirmó Alejandra Salazar en entrevista con Noticias Caracol.
Hoy, ella sigue insistiendo en la inocencia de su hijo y denuncia la ausencia de un debido proceso de investigación. Dice que la falta de pruebas contundentes y la demora en la revisión del caso han provocado la prolongación injustificada de su detención, generando una profunda incertidumbre y zozobra en su familia.
(Lea también: Video: así es Guantánamo, la prisión de alta seguridad a la que Trump quiere enviar migrantes)
Avances del caso
Durante estos dos años en busca de respuestas, Alejandra Salazar ha viajado cuatro veces para obtener información sobre su hijo. La última vez que visitó ese país fue en septiembre de 2024, pero hasta el momento continúa viviendo con la angustia de no saber nada concreto sobre su paradero y estado: “Tengo medio vida endeuda por viajar a buscar respuesta de mi hijo. He ido a tocar puertas para saber cómo van las cosas. No lo he podido ver ni escuchar. En los dos años que lleva detenido, ha tenido solo dos visitas consulares y eso es lo único que he sabido de mi hijo. No hay acceso a visitas ni llamadas... Mi misión, cada vez que he podido visitar El Salvador, es buscar la manera de verlo, pero ha sido imposible”.
Publicidad
Durante ese viaje, Alejandra Salazar se enteró de que a su hijo le habían imputado un nuevo delito por lavado de activos. “No ha habido resultados en la investigación. Yo presumo que esa supuesta investigación nunca ha existido y por eso hay tanto aplazamiento”, comentó.
En el diálogo con Noticias Caracol también enfatizó en que hay una falta de apoyo por parte del Estado hacia las familias colombianas que tienen a sus hijos detenidos en El Salvador, asegurando que se encuentran "en completo abandono". Según Alejandra, la ausencia de acompañamiento consular y la falta de acciones concretas han dejado a estas familias solas en su lucha por justicia y respuestas.
Publicidad
Santiago estuvo recluido en el Centro Penal de Jucuapa y, meses después, fue trasladado al Centro Preventivo y Penitenciario Occidental de Santa Ana, donde permanece hasta la fecha.
“No sé nada de él hace 2 años...A mí me duele todo el tiempo que ha perdido mi hijo en ese lugar. Allá cumplió 23 y 24 años, y no sé qué va a pasar. A Santiago el tiempo se le está pasando metido en una cárcel esperando”, agregó.
Alejandra, junto a otras madres colombianas que atraviesan la misma situación, ha buscado apoyo del gobierno colombiano, de los medios de comunicación y de cualquier recurso necesario para luchar por la libertad de su hijo.
“Quiero que sepa que lo amo y que voy a llegar hasta donde sea necesario, porque lo tuve para cosas maravillosas, no para esto que está viviendo. Voy a estar hasta mi último suspiro intentando traer a mi hijo de regreso”, concluyó.
Publicidad
(Lea también: Catatumbo bajo fuego: esta mujer ha rescatado más de 200 menores de las garras de los criminales)
Vea el capítulo completo de Los Informantes aquí:
Publicidad