El uso de lo psicodélicos ha abierto un nuevo camino de esperanza para los enfermos que tienen algunos diagnósticos pesimistas. Los Informantes conoció testimonios de dos pacientes que superaron el dolor y el miedo a la muerte con estas sustancias, que han sido prohibidas y poco estudiadas.
Testimonios sobre el uso de psicodélicos
Una de ellas es Ana Lucía Cárdenas, a quien un accidente le generó una lesión en un nervio que le produce dolores tan fuertes que llegó a considerar la eutanasia
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“A eso le dicen el dolor del suicida. Eso es como un dolor de oído muy fuerte que tú no puedes localizar. Tú te acuestas, te duele; te paras, te duele; te mueves, te duele y te quedas quieto, te duele. Y, pues es como ‘yo no tengo nada más qué hacer’, lo único para no sentir ese dolor es morirme”, contó Ana Lucía sobre por qué consideró la eutanasia.
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Ella trabajaba en gestión cultural en Medellín y en medio de ese dolor infinito se dio cuenta de algo trascendental. “Lo primero que me doy cuenta es que yo había estado sintiéndome muy mal toda la vida. El problema no era la gestión cultural ni de las instituciones, ni donde yo estaba. El problema era que yo estaba en un lugar que no debería, que no quería estar ni debería”, reveló sobre los primeros pasos que dio hacia la que sería una terapia que le cambiaría la vida.
Leyó un libro que se llama ‘Cómo cambiar tu mente’, del escritor estadounidense Michael Pollan, que habla de las diferentes terapias con psicodélicos que existen en el mundo. Entonces, buscó quién hacía esas terapias en Medellín y tuvo su primera experiencia con LSD, una sustancia derivada de un hongo que se hizo muy popular en la cultura hippie en los años 60.
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“Fue un viaje muy duro, el dolor estaba en un nivel muy alto, muy alto, muy alto, es que es muy difícil de describir. Pero sí, estaba acostada con los ojos cerrados, que es un viaje hacia adentro. Estaba en un lugar que sabía que era el silencio total y la oscuridad total en el último rincón abandonado del universo. En un momento a mí me llega la idea muy concreta de la oscuridad. El silencio y la oscuridad total. Es lo que sucede entre 2 creaciones, la oscuridad total donde estás solo es cuando el creador que eres está a punto de crear algo”, así definió Ana Lucía lo que vivió y cómo después de esta experiencia el dolor cedió para aprender a vivir con su nueva condición.
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“Me obligaron a aprender a vivir en el presente. El dolor me enseñó eso, entre otras muchas cosas”, enfatizó.
Y ella no es la única en Colombia que ha recurrido a este tipo de tratamientos. Los Informantes también conoció la historia de Mauricio Castaño, un comerciante de 43 años a quien los psicodélicos le dieron herramientas para luchar luego de que fuera diagnosticado con un melanoma. Los tratamientos le han dejado en su cuerpo cicatrices de hasta 5 cm. El cáncer le hizo metástasis en el pulmón.
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Mauricio ha perdido 14 kg y en los últimos 3 meses ha entrado varias veces a una unidad de cuidados intensivos. Su lucha contra el cáncer está cada vez más difícil y su recuperación a veces se ve lejana. En este proceso ha empezado a sentir una gran presión de su familia frente a la idea de la muerte.
Por ello, decidió probar una terapia con bufo, un psicodélico derivado de un sapo conocido como bufo alvarius. “Es una escamita que se aspira se fuma, sus efectos son de 15 o 20 minutos y siempre hay un estado de conciencia en estas medicinas”, comentó.
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"Veía cómo emanaba de mi cuerpo frecuencias de colores, morados, rosados, pero colores que jamás había visto. Todo se ve como en HD, en alta definición", confesó Mauricio sobre la experiencia por la que sintió gran tranquilidad que le hizo pensar y sentir que no tenía por qué tenerle miedo a la muerte.
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¿Qué dice la ciencia sobre los psicodélicos?
La ciencia todavía no sabe de dónde vienen las visiones que describen las personas que consumen psicodélicos. “Cuando uno llega y trata de mirar los reportes científicos, son muy limitados con respecto a lo que narra la gente. Las personas hablan, por ejemplo, de que le cura el dolor o que puede servir para el sueño o para aumentar la tensión y resulta que no necesariamente cuando uno va a la evidencia, que es a lo que siempre hay que estar orientado, se reportan todos estos efectos”, explicó Andrés González Barrios, PHD en ingeniería química de Universidad de los Andes.
La FDA, como se le conoce a la administración de alimentos y medicamentos de Estados Unidos, que es como el equivalente al Invima de Colombia, aprobó recientemente una aplicación del LSD para una terapia específica contra el trastorno.
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Esa fue la sustancia que consumió Ana Lucía en su primera experiencia. En el año 2023, Australia se convirtió en el primer país del mundo en legalizar el MDMA y los hongos para el tratamiento del estrés postraumático.
No son para todo el mundo
Y, así como los medicamentos contra las enfermedades de salud mental suelen tener contraindicaciones, los psicodélicos tampoco son para todo mundo. Pacientes con esquizofrenia, trastornos delirantes bipolares o psicosis, por ejemplo, no deberían probar este tipo de sustancias. Incluso, personas con otro tipo de dolencias que no son mentales pueden tener alguna contraindicación.
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“Personas con alguna condición cardiovascular grave, con hipertensiones muy altas, son sustancias fisiológicamente muy seguras, pero tenemos que cuidar mucho de la experiencia psicológica de la persona”, subrayó Jaime Andrés Vinasco, director de fundación Consciencia Viba.