Linda Caicedo es una de las mejores jugadoras de fútbol de todo el mundo. Con solo 19 años, esta talentosa delantera de la selección Colombia y el Real Madrid ha dejado una huella imborrable en el deporte. Su fortaleza y habilidad excepcional la han llevado a la élite del fútbol, destacándose en cuatro mundiales de diferentes categorías. Hasta hace poco, jugaba en las humildes canchas de su pueblo natal, Villagorgona, en Candelaria, Valle del Cauca.
“Aquí las canchas son unos potreros, sin mantenimiento, sin drenaje, pero ahí entrenan los muchachos porque no hay dónde más”, recordó su padre Mauro Caicedo. Las cosas han cambiado y para bien.
Hoy, juega en las mejores canchas del mundo y puede presumir de grandes títulos y reconocimientos: dos veces campeona del fútbol colombiano, mejor futbolista de América, subcampeona del mundial sub-17 de India y, según los Premios The Best de la FIFA, segunda mejor futbolista del mundo en el año 2023.
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Como profesional ha vestido las camisetas del América, el Deportivo Cali y ahora el Real Madrid. Vive en España con su pareja y con su hermana mayor, María. Aunque ya no está con ellos, en sus inicios, sus padres la acompañaban hasta donde fuera necesario para que entrenara y cumpliera sus sueños.
Desde pequeña, Linda Caicedo demostró una atracción por los balones, aprendió a gatear detrás de uno y dicen que primero pateó una pelota antes de dar un paso. Ella nunca fue de princesas ni de Barbies. “Ella decía ‘no, a mí no me regalen muñecas, regálenme en guayos y balones'”, afirmó su madre Herlinda Alegría en Los Informantes .
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Siendo muy niña empezó a salir a la calle del frente de su casa, donde los niños del barrio armaban partidos de micro, de banquitas, solo había un problema: algunos de sus contrincantes se reían cuando la veían llegar con esa cara inocente y un balón bajo el brazo.
Linda se acostumbró a jugar principalmente con niños y, a pesar de tener menos edad que sus contrincantes, nunca se dejaba. Ella siempre supo que quería ser futbolista, prácticamente desde que aprendió a hablar sentenció que soñaba con ser como Lionel Messi, su ídolo.
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Rafael Murillo, el entrenador que vio nacer la estrella Linda Caicedo
Pese al apoyo que recibía de sus padres, fue difícil conseguir una escuela de fútbol donde le dieran a Linda su lugar. Visitaron varias y a donde llegaban le salían siempre con alguna excusa: que era muy chiquita, que vivía muy lejos, que era niña.
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“Nos preguntaron que si aquí podíamos recibir la niña, que ellos ya habían estado en otras partes y que no la admitieron porque el proceso era masculino, no había el apoyo para el fútbol femenino”, señaló Rafael Murillo, su primer entrenador. Linda recibió varios rechazos en otros lugares simplemente por querer jugar un deporte que era supuestamente para hombres.
Linda entró a la cancha El Tronco, un potrero polvoriento y lleno de huecos donde entrenaba El Juanchito Fútbol Club y dejó a todos boquiabiertos, lo que pasó en ese momento el profe Rafael Murillo lo describe como magia: “Marcó tanta diferencia que en los entrenamientos el profe la subió de categoría y la inscribimos con la categoría 2 años por encima la edad para que compitiera”.
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A Rafael Murillo muchos lo conocen como el profe, pero Murillo no es profesor en realidad, es el fundador y presidente del Juanchito Fútbol Club, el primer equipo de Linda Caicedo. Lleva tanto tiempo al lado de los Caicedo Alegría que ya parece parte de la familia, juntos han pasado los momentos más difíciles, como el cáncer de ovario que padeció la futbolista, pero sobre todo han vivido los momentos felices viendo jugar a Linda.
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“Ya los niños sabían que, si Linda iba, los rivales ‘bueno, perdimos, llegó Linda’”, recordó el profe. Ella era mejor que sus compañeros y mejor que los rivales, la diferencia entre Linda y los demás era tanta que ganaba los partidos prácticamente sola.
Linda fue figura en todas categorías menores y fue convocada la selección Valle con jugadoras mucho mayores que ella y a los 9 años empezó a recorrer el país, haciendo lo que más le ha gustado siempre: jugar fútbol.
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Hoy, Linda Caicedo no solo juega en las mejores canchas del mundo, sino que también es un ejemplo de perseverancia y talento. Con cada gol y título, la futbolista sigue demostrando que los sueños, cuando se persiguen con pasión y dedicación, pueden convertirse en realidad.
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