El mundo del rap y del hip hop suele ser asociado con personajes rudos, malencarados: los chicos malos del barrio. Pues no, en Colombia hay una niña, con una ternura infinita, que rompe por completo con el molde y los estereotipos: Lela MC empezó cantando en un bus y con solo 12 años, la está rompiendo con sus versos, sus letras y su flow.
Gabriela Brito es una niña como cualquier otra, solo que cuando se paran en una tarima o entra en un estudio de grabación se convierte en una chica superpoderosa. Lela la está sacando del estadio con sus letras que hablan de personas que dejan su país en busca de un mejor futuro, como ella, y su familia que salieron de Venezuela para empezar de nuevo en Colombia, pero cantando.
A pesar de los nervios evidentes en sus presentaciones, esta pequeña gigante es todo un fenómeno del rap y del hip hop, Lela MC es conocida como simplemente la raperita, pero varios artistas prefieren llamarla la niña genio o el diamante en bruto de la música. Su productor Jairo Peñaranda, mejor conocido como MCtemático o más fácil, matemático, señala que ella no necesita de una dirección a nivel de producción.
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Antes de sentarse frente a la cámara, Lela MC confiesa con una risita nerviosa que prefiere cantar qué hablar, no le gustan las entrevistas, no sabe qué responder y eso obvio, tiene apenas 12 años, es una niña una preadolescente que está en séptimo grado, que adora los dibujos animados japoneses, que debe dormirse temprano. Ella no recuerda sus primeros años en Venezuela cuando su padre biológico dejó la casa para no volver y la guerrera de su mamá Aylen Volcán, la sacó adelante trabajando en la papelería de la familia, tampoco recuerda bien cuando uno de sus hermanos que hablaba media lengua, la empezó a llamar Lela.
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Lela es hoy mucho más que un apodo familiar, es su alter ego, el sello de su talento. Con ese nombre artístico se ha presentado en festivales como Hip Hop al Parque, ha tenido contacto con disqueras reconocidas y hasta llamó la atención de una productora estadounidense de cine que le está grabando un documental. Además, ella es un fenómeno en las redes sociales, solo en Instagram tiene casi 300 mil seguidores, los mismos que puede llegar a tener un futbolista o un galán de telenovela, de hecho, fue ahí en las redes donde nació el mito de Lela cuando un video suyo rapeando en Transmilenio se hizo viral.
Cuando habla de su papá, Lela se refiere es a su padrastro, el esposo de su mamá, el artista callejero que desde que llegaron a Bogotá empezó a rapear en los buses a cambio de unos pesos. En la casa siempre se escuchó rap, bachata, salsa, pero a Lela no le gustaba cantar o bueno, eso pensaban todos. En un bus se dio el nacimiento de su carrera artística, un lanzamiento inesperado a la fama con Calendario, su primer éxito, donde cuenta la historia de una persona que deja su país en busca de un mejor futuro para sus hijos.