Este es un llamado de auxilio, mientras avanza el proceso penal en donde la jueza del caso de los chimpancés Pancho y Chita tendrá la última palabra, Yoko se quedó completamente solo en estas tierras y con 37 años y toda una vida o esclavizado o en grave peligro merece una segunda oportunidad para ser libre y feliz. Los Informantes viajó hasta Brasil al único santuario de grandes primates que hay en América Latina que lo espera con los brazos abiertos, claro, si aquí hacen la gestión.
“Un chimpancé solo vive un trauma terrible porque es un ser social, el precisa compañía de otros”. Esa situación de trauma o marchitamiento progresivo es la que vive Yoko desde hace cuatro meses, es el último chimpancé en Colombia y como lo explica Pedro Ynterian, un chimpancé solo muere pronto, quizá nadie en el mundo sabe más de Chimpacés que él.
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“Es un interés que viene con uno, es difícil de tu explicarlo y eso fue desarrollándose cuando yo me tuve expuesto un chimpancé por primera vez, que es otra cosa completamente diferente de lo que es un mono, porque es un ser humano prácticamente primitivo, que tiene una parte de lo que es un mono y una parte de lo que es humano, entonces es difícil tú entenderlo, hasta que tú llegas a esa conclusión, que tú estás trabajando o tú estás interaccionando con un humano primitivo”. La preocupación de Pedro por estos días es salvar a Yoko, se trata de una carrera contra el tiempo. El último chimpancé que hay en Colombia quedó solo luego de que sus compañeros de clan cayeron a baleados, eran tres y ahora solo hay uno muriendo en cámara lenta.
“Eran tres chimpancés, Chita se encontraba en el mismo espacio con Pancho y ahí seguido a este lugar se encontraba en otro espacio Yoko, por eso él no fue dado de baja porque no tuvo nada que ver con estos hechos”. Los hechos a los que se refiere el fiscal coordinador del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal, GELMA, ocurrieron el pasado 23 de julio en el Bioparque Ukumarí, en Pereira, cuando Chita y Pancho fueron tiroteados. La única forma de que Yoko sobreviva es que sea reubicado cuanto antes. “Yoko es el último de los chimpancés que quedan en Colombia”.
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Chita tenía 45 años, era ya una anciana y la que mandaba en la pandilla, pero también la más querida por los cuidadores. Pancho de 29 tenía fama de malgeniado y juguetón, ambos provenían de circos, después vivieron en el zoológico Mantecaña y llevaban ya más de un lustro protegidos en el Bioparque.