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Cabezote Los Informantes

La Suprema: la película que revive la esperanza de un pueblo olvidado y su lucha por dignidad

La historia real de la película La Suprema revela la lucha de un corregimiento colombiano por tener agua potable y electricidad para mejorar sus condiciones de vida. En medio de la incertidumbre, esperan ser escuchados.

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En un pueblo borrado de los mapas de Colombia, se encuentra un corregimiento que espera ser visibilizado. Está es la historia de la exitosa película La Suprema, que demuestra la lucha de un pueblo contra el olvido y de la resistencia por adquirir las necesidades de toda una comunidad. La Nena Arrázola llegó a la vereda del mismo nombre, en María La Baja, Bolívar, conoció los testimonios de sus habitantes y cómo llegó la idea de hacer esta producción audiovisual.

>>>La Suprema, exitosa película colombiana rodada en "un pueblo borrado de los mapas"

La ópera prima del director Felipe Holguín Cano, está inspirada en una anécdota de Antonio Cervantes Reyes, más conocido como Kid Pambelé, quien se volvió una leyenda del boxeo colombiano tras ganar su primer título mundial en 1972. En San Basilio de Palenque, de donde es oriundo, los habitantes recibieron un televisor para ver sus peleas, pero no había electricidad.

Por ello, este largometraje revela la realidad de una población que anhela ver un campeonato de boxeo, pese a que no tienen un televisor ni electricidad. Sin embargo, gracias a la unión de la comunidad surge la magia.

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“Conocimos al líder comunitario, nos presentamos y luego programamos una reunión con toda la comunidad. Cuando estábamos haciendo toda la explicación de que se trataba de una historia de ficción y que se trataba de un pueblo abandonado, alguien nos dice ‘ustedes están contando una historia de ficción, pero yo siento que están contando nuestra historia”, mencionó Teresa Gaviria, productora de la película La Suprema.

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Está es una vereda pobre y escasa, cuenta con dos tiendas, casas de techos de zinc, otras hechas de barro, patios con sombra, no tienen centro de salud, y hay una pequeña escuela que donó el Gobierno de Japón. Tampoco, cuentan con agua potable.

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La cinta colombiana está protagonizada por actores cartageneros Elizabeth Martínez (Laureana), Antonio Jiménez (Efraín) y Pabla Flores, una reconocida cantadora de bullerengue. Con cerca de $1.300 millones de pesos, 18 días de rodaje y al menos 150 personas trabajando, La Suprema se convirtió en todo un set de grabación.

Habitantes de La Suprema y su lucha por tener agua potable y electricidad


“Al entrar a la comunidad el puente prácticamente se está cayendo. La comunidad hizo un proceso de petición a la Alcaldía por escrito, incluso vinieron a visitarnos y hablaron de restaurar...Pero este puente no está para restaurar necesitamos uno nuevo y la respuesta era que no había fondos suficientes”, aseguró Paola, habitante de La Suprema.

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Así como Paola, hay muchos quienes están luchando para que se realice los respectivos procesos para mejorar la calidad de vida de esta comunidad. Un paso fue la visibilización de este territorio, ahora, se espera que se les escuche y se les cumplan con sus peticiones.

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“La verdad siento que nos han respondido con evasivas, como que, si estaba, pero no se ejecutó y como que cada uno se tira la bola...El agua en este momento no está apta para el consumo, nosotros para cocinar tenemos que salir a buscarla porque ni para cocinar nos sirve”, afirmó Paola.

La película conquistó 8 festivales internaciones en Europa, Canadá y Estados Unidos, además puso en evidencia la marginalidad en la que habita la comunidad, sus desafíos por buscar agua potable y un puesto de salud. Por ahora, esperan que el guion de sus vidas cambie y que ellos se conviertan en los protagonistas de una historia que finalmente tenga un final feliz.

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