
Juliana Pinzón tenía 14 años cuando los médicos le dieron tres meses de vida. Nunca consideró la eutanasia y decidió vivir lo mejor posible cada día, minuto y morir de forma natural acompañada por su familia y por Santiago Rojas, un médico que se ha especializado en cuidados paliativos. Juli vivió intensamente tres años más desafiando su diagnóstico y dejó un testimonio lleno de sabiduría sobre la muerte como una parte natural de la vida.
Mira también:
La medicina estuvo ausente en el fin de la vida por varios siglos, solo fu hasta 1967 que se empezó a hablar de cuidados paliativos, una rama médica que ofrece atención a los enfermos incurables. En Colombia, Santiago Rojas lleva 35 años acompañando enfermos terminales hasta el final. Los Informantes estuvo en su consulta y conoció también a Juliana Pinzón, una joven de 18 años que enfrentó estoicamente una enfermedad huérfana durante varios años.