Esta semana el país conoció la noticia de la muerte de Henry Castellanos, alias Romaña, cruelmente célebre por los secuestros masivos y las llamadas ‘pescas milagrosas’, que paralizaron de miedo a la sociedad colombiana. Era un tipo despiadado que fue el responsable, entre otros, del secuestro y luego del asesinato de los esposos Angulo, pero durante años siguieron cobrando rescate a la familia que los buscó sin cesar, primero vivos y después se dedicaron a buscar sus restos.
El secuestro es una infamia, pero lo que vivieron los esposos Angulo y su familia es mucho peor. El Bloque Oriental de las FARC con Romaña al frente, se los llevó a los 68 años y luego los asesinó a sangre fría, mientras que su familia vivía llena de incertidumbre esperando alguna noticia. Sus hijos y nietos llevan 21 años buscándolos sin descanso. Desenterraron con sus propias manos los restos de doña Carmenza, la encontraron por fin, pero todavía no hay rastros de don Gerardo.
El amor y determinación de una familia unida más allá de la muerte.