Alquívar no solo se convirtió en un sicario más sino que murió a manos de unos viejos enemigos cuando todavía no cumplía la mayoría de edad. Esta muerte lo inspiró para llevar en papel, con un toque ligero de ficción en algunas personajes, la crudeza de la guerra entre el Cartel de Medellín y el Gobierno.
Escribió la novela “La Cuadra”, que asegura no es sobre el sicariato sino sobre la pérdida de la inocencia, de la infancia, de los seres queridos, de las ilusiones y los sueños.
En 1991, Medellín fue declarada la ciudad más peligrosa con del mundo con un récord de casi 70 mil personas asesinadas, el equivalente a los habitantes de la isla de San Andrés.
Testimonio de horror y perdón de Lina Caro, una esclava sexual de la guerra Hernando Guerrero, médico que atendió a Jorge Eliécer Gaitán en su último aliento