Hay muchos trabajadores que se sienten estancados, mal pagados, desmotivados o maltratados. A punto de explotar, viven algunos de los que trabajan en servicio al cliente, detrás del teléfono de un call center, pero no solo contra su jefe, sino contra todos esos que explotamos porque se cuelga la llamada o el sistema no funciona. Una película de terror, detrás del otro lado de la línea.
Como en un teléfono roto, así está el mundo laboral, muchos renuncian porque no se aguantan su trabajo y otros buscan un empleo en lo que sea y muchas empresas al otro lado del charco buscando quién haga lo que casi nadie quiere hacer. Los call centers han sido tabla de salvación para miles de desempleados, pero también un trabajo donde no hay que lidiar con un jefe maltratador sino con cientos. Los clientes que llaman y explotan contra ellos y el sistema. Los Informantes le marcó a una joven cineasta colombiana que estuvo a punto de estallar, pero que logró convertir su trabajo al otro lado de la línea en una llamada millonaria.