El 25 de agosto de 2015, le cambió la vida al guardameta, luego de ser baleado por delincuentes que por poco acaban con su vida. Pese a todo pronóstico, ‘el Pulpo’ nunca dejó de creer y el amor a sus hijos fue el motor que lo impulsó en su proceso de recuperación.
Ahora, el ídolo uruguayo campeón con los equipos más grandes de su país natal y con amplia trayectoria en el fútbol colombiana, se convirtió en un ejemplo la vida que inspira a otros a salir adelante y que con su testimonio se propuso transformar y llevar esperanza a quienes lo necesitan.