Juego que reta a la muerte: jóvenes acostados bajo un tren a toda velocidad en Aracataca

Aunque parezca insólito, en Aracataca, Magdalena, hubo un tiempo en que se volvió común ver a los adolescentes entre los 14 y 21 años desafiar a la muerte. Se acostaban sobre la carrilera durante cinco minutos y esperaban a que el tren, que llevaba carbón desde las minas de La Guajira hasta el Puerto de Santa Marta, pasara sobre ellos a más de 200 kilómetros por hora. Lo que para ellos era un juego, podría causar un accidente mortal en cuestión de segundos. Los Informantes conoció este macabro pasatiempo en el 2020.

Esta práctica, impulsada por la adrenalina y la búsqueda de reconocimiento en redes sociales, ganó gran popularidad en los últimos años, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por detenerla.

Así era el mortal juego en Aracataca

“Se acuestan en toda la mitad, pero hay que saberse acostar, porque hay unos vagones que tiene una compuerta abajo que, si usted alza la cabeza se la mocha”, contó Orlando José Rodríguez, un joven que participó varias veces en este juego mortal.

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Según relata, el tren dura aproximadamente cinco minutos en pasar por completo sobre los jóvenes. Durante ese tiempo, los adolescentes deben permanecer quietos debajo de los 150 vagones para evitar ser arrollados en cualquier momento.

"Uno tiene que estar pendiente... si alza la cabeza antes de tiempo hay como una cuchilla cerrándola, son afiladas”, aseguró Orlando, confirmando que un mal movimiento podría causar una tragedia en cualquier momento.

Este juego, que para muchos parece un cuento del realismo mágico, se volvió parte de la cotidianidad de los jóvenes Aracataca. “Algunas veces llegaba la Policía y nos mandaban a bajar, cuando se iban otra vez nos montábamos porque es una costumbre, como la corraleja”, explicó.

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Ni las autoridades, ni el riesgo mortal de ser arrollados parecía suficiente para persuadir a los adolescentes, quienes se sentían como ‘héroes’ bajo el tren.

El gran número de visitas y 'likes' que estos jóvenes obtenían al publicar sus ‘hazañas’ en redes sociales era el principal incentivo para continuar con esta peligrosa práctica. Las imágenes donde ser observa los adolescentes acostándose entre los rieles mientras el tren pasa a toda velocidad eran realmente escalofriantes.

“Sientes que la muerte está a tu lado porque la adrenalina se te sube enseguida”, aseguró Orlando.

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Para estos jóvenes, acostarse bajo el tren es una forma de desafiar a la muerte, aunque sea solo por cinco minutos. Una imprudencia que podría terminar en tragedia en cuestión de segundos.

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